El Alavés afrontará su -con suerte- penúltima final con numerosas bajas y, en consecuencia, también muchos cambios en el once inicial.

A las sanciones de Almirón, Kalderon, Natxo Garro y Juanjo, y la lesión de Roberto Cuevas -una resonancia confirmó que sufre un esguince en la rodilla izquierda-, se puede unir la ausencia de Gaizka Garitano, que dependerá de la evolución de sus molestias en el pubis. Llorente, Albacar, Pablo Casar, De Marcos, Astudillo y Cabrera podrían ocupar sus puestos frente al Alicante.

El `premio gordo' se lo lleva la defensa, que Javi López deberá recomponer por completo. Recuperará a Albacar para el lateral zurdo, estrenará pareja de centrales con César y Pablo Casar y trasladará a Llorente a la derecha.

Astudillo y Cabrera, por su parte, se disputarán una plaza en el doble pivote, en función de la evolución de Garitano. Por delante, De Marcos ocuparía la banda derecha en sustitución de Cuevas, con Emilio e Igor completando la línea de tres y Javi Guerra en punta de ataque.

Pese a estos problemas y la apremiante situación del equipo, los albiazules no arrojan la toalla. «Todo el mundo nos da por muertos», admite Albacar, pero el equipo está «convencido» de ganar al Alicante. Y si se consigue ese triunfo «van a llegar los nervios a Las Palmas, algo a lo que nosotros estamos acostumbrados, pero ellos quizá no lo estén».