Liga ACB Previa al primer partido de la final
Un juego de espejos que se refleja hasta en los colores de la camiseta
Tau Baskonia y Regal Barcelona, dos equipos de un patrón parecido, repiten una final donde el factor cancha no es garantía de nada.
TAU BASKONIA-BARCELONA
Arnaitz GORRITI | BILBO
Tau Baskonia y Barcelona dirimen la final de la Liga ACB 2008/09 en un duelo al mejor de cinco. Resulta difícil imaginarse muchas sorpresas entre dos equipos que, por un lado, ya se vieron las caras en la pasada final liguera y, por otro, llevan nueve partidos este año. ¡Si coinciden hasta en sus colores!
El trabajo defensivo, el juego en equipo, la paciencia por encontrar el mejor tiro, el control del rebote, el control sobre los nervios a la hora de afrontar los momentos de crisis, las faltas como problema o virtud, la permisividad arbitral, la posibilidad de correr, algún detalle táctico... tendrán mucho que ver en el primer punto de la final.
Pero, sobre todo, el talento. Cortados por el mismo patrón, cada nombre tiene en el equipo rival su reflejo exacto. Rakocevic y Navarro, dos penetradores suicidas con un tiro mortífero y cierto «despiste en defensa»; Teletovic e Ilyasova, dos ala-pívots capaces de reventar al rival a triples; Vidal y Grimau, los capitanes, buenos defensores y grandes penetradores; Splitter y Santiago, dos interiores puros, más rápido el carioca, más talentoso el boricua; McDonald y Vázquez, dos fuerzas de la naturaleza sin verdadero dominio de juego; Prigioni y Lakovic, dos bases con peligro de apagón; Mickeal y Andersen, talentos que despiertan en el fragor de la batalla; Lucas y Basile, con el gatillo a punto; San Emeterio y Trías, pasaban por ahí...
Factor cancha
Dicen que el factor cancha es la clave, ya que el cuadro baskonista no ha perdido en su casa en toda la liga. No obstante, hay que recordar que los de Pascual vencieron en Zurbano en cuartos de la Euroliga. ¿Por qué lado se decantará?
Hasta hoy, uno de Supercopa, dos de liga regular, la semifinal de Copa y cinco de cuartos de final de Euroliga. Tau Baskonia y Barcelona se conocen tanto que será difícil adivinar por dónde se desequilibrará la final.
La pregunta para Pablo Prigioni fue directa: «¿Qué esperas de esta final?» Y su respuesta fue clara: «Ganarla».
La sentencia del de Río Tercero retumbó en la rueda de prensa previa a la final.
Dusko Ivanovic apelaba a la «lógica» del factor cancha que «hasta ahora ha presidido en el play off», mientras que Xavi Pascual apostillaba que «todo parte de cero. Será una final larga donde los detalles darán los triunfos».
Sobre la posibilidad de sorprenderse mutuamente, Prigioni lo volvía a tener claro. «Sorprender es difícil que ocurra, porque los dos sabemos cómo juega el otro». «Nos conocemos muchísimo, pero siempre se puede hacer algo nuevo», remarcaba Navarro, que abogaba por «llevar el ritmo de partido».A. G.
