Los equipos de socorro extrajeron ayer nuevos cadáveres de los escombros del hotel Pearl Continental de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, que resultó destrozado el martes en un atentado con coche bomba que, según el último balance provocó 18 muertos y 57 heridos. El ataque no ha sido reivindicado, pero, según el Gobierno paquistaní, se trata de una respuesta de los talibán ligados a Al-Qaeda que el Ejército de Islamabad combate en el valle de Swat, situado al norte de Peshawar.