Termina contrato y el club no le ha ofrecido renovar
Flaño: «No lo he entendido, podía haber tenido más oportunidades»
El lateral derecho de Noain ascendió al primer equipo y fue titular indiscutible de la mano de Javier Aguirre en la histórica temporada en la que el equipo rojillo terminó cuarto. La irrupción de César Azpilicueta hace dos años acabó por relegar al gemelo al ostracismo.
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Los cuatro años que ha militado Javier Flaño en la primera plantilla osasunista son el mejor paradigma de lo competitivo y voluble que resulta el mundo del fútbol profesional. Tras ser ascendido, junto a Raúl García, por Javier Aguirre -su última campaña-, quien tuvo que tirar de cantera ante la falta de liquidez, el de Noain se consolidó con apenas 20 años como el lateral derecho de futuro de la escuadra navarra.
No en vano, tanto él como su hermano Miguel ya apuntaban desde las categorías inferiores, a las que accedieron con apenas ocho años, como unas firmes promesas para la zaga rojilla. Ambos formaron parte -también David López- del mítico equipo juvenil que comandó Jan Urban y que se proclamó campeón estatal.
Sin embargo, en apenas dos años, Javier Flaño pasó de disfrutar de la cara amable del deporte del balón a padecer la más amarga. De la misma manera que su fulgurante ascensión destronó a Izquierdo, algo similar le ocurrió a él con la irrupción de César Azpilicueta, llamado a ser carrilero y reconvertido a jugador posicionado unos cuantos metros más atrás.
Las dos últimas campañas han sido un calvario para el gemelo, con 14 encuentros ligueros -diez como titular- y otros cinco coperos -cuatro de inicio- disputados, en las que no ha podido tener continuidad y eso le ha llevado a una patente falta de ritmo competitivo, como dejó bien a las claras en el partido contra el Sporting.
En su despedida, el jugador se quejó de esta circunstancia. «Le he dado muchas vueltas a mi situación, pero no lo he entendido, creo que podía haber tenido más oportunidades. Hubo momentos en los que pude entrar en el equipo y no me dieron ocasión. Me veía capacitado para jugar en este equipo y no he compartido las decisiones de algunas personas, pero no tengo reproches para nadie», apuntó.
Los mejores deseos
Justamente al contrario, agradeció a la entidad rojilla el «haber salido de aquí formado deportiva y personalmente, por eso a Osasuna le deseo lo mejor. Debo dar las gracias al club y a todas aquellas personas que han contribuido en mi trayectoria». En tal sentido, destacó a Javier Aguirre «por ser quien me dio confianza y la mantuvo» y a los técnicos que le formaron en los equipos de base.
La pregunta está en el aire. Con la marcha de Javier Flaño y el apetecido cartel de César Azpilicueta, podría darse la circunstancia de que el club se encontrara sin un lateral derecho específico. Quedaría Oier, quien se ha ganado por su pundonor y buena respuesta en situaciones complicadas un puesto en el equipo, pero también es cierto que todavía no atesora suficiente experiencia en Primera.
Además, sería necesario bucear el mercado para buscar otro jugador en dicha posición en competencia por el puesto, pero al que habrá que enseñarle lo que es Osasuna, de cuya idiosincrasia ya estaba imbuido de sobra el futbolista de Noain. En fin, una situación que podría ser similar a lo que ocurrió la pasada temporada cuando se marchó Corrales, se lesionó Monreal y se fichó por fichar a Tiago Gomes, quien ni siquiera llegó a debutar en competición oficial.
Sin oferta de renovación, el jugador gemelo se va a buscar la vida a orillas del Cantábrico -Bilbo o Santander- o quizás también en la meseta soriana, una de las últimas opciones que han salido a la palestra, aunque, como es lógico, prefiere jugar en Primera. Es más, una de las hipótesis apunta a que Javier prepararía el aterrizaje a su hermano el próximo año en San Mamés.
«Estaría encantado si se produjera en el futuro un reencuentro con Miguel, pero no se puede hablar del futuro. Ahora llevaremos trayectorias independientes, un cambio importante, sobre todo por dejar el club en el que siempre he estado», manifestó el lateral derecho.
El Villarreal quiere ceder a toda costa al chileno Matías Fernández, Matigol, con el que al parecer no cuenta Ernesto Valverde. Por eso, el conjunto castellonense lo ha ofrecido a varios equipos, entre ellos Osasuna, quien podría estar interesado en hacerse con los servicios para la próxima temporada del atacante sudamericano.
No va a ser un camino de rosas la remodelación del Real Madrid. Después de confirmar a Kaká, los planes de Florentino Pérez parecen haberse torcido ante las preten- siones económicas de Bayern y Valencia por Ribery y Villa, respectivamente, valorados en cifras que rondan el medio centenar de millones. Por otro lado, Mari Lacruz es uno de los descartados en el Espanyol.
