La coincidencia en pocas fechas de dos elecciones, las europeas y las de Irán, han sacado a la luz, una vez más, cómo actúan ciertos políticos y ciertos medios de comunicación. Si algo está siendo portada los últimos días son los resultados de Irán donde, al parecer, se ha hecho trampas con los resultados electorales. Pocos días antes en Europa, en concreto en el Estado Español, miles, decenas de miles y hasta dos centenares de miles de votos han podido ser trampeados, ocultados, cambiados... pero aquí no pasa nada, no hay pucherazo, sólo ciertas anomalías que ocurren en todo proceso electoral. Aquí nadie se ha alarmado, mejor dicho casi nadie, pues sí hay quien ha puesto el grito en el cielo, pero se pretende ocultar.

A todas luces, el pucherazo ha sido de enormes proporciones. Que hayan aumentado los votos blancos, esos que son destruidos y no pueden ser comprobables, en más de 125.000 y los votos nulos en más de 45.000 no es casualidad, ni que partidos políticos que casi sin hacer campaña hayan duplicado sus votantes. El Estado tenía miedo al resultado de Iniciativa Internacionalista y puso toda su maquinaria en marcha para hacer imposible que obtuviera su parlamentario, pero los votos fueron tantos que la chapuza se les fue de las manos y ha quedado al descubierto.

Hoy podemos decir con ilusión que, pese a todo, fueron muchos los ciudadanos que apoyaron a Iniciativa, muchos en Euskal Herria, lo que puso de manifiesto el potencial de la izquierda abertzale, pero también muchos en el Estado español que siguen firmes defendiendo la solidaridad entre los pueblos, el internacionalismo y la lucha de clases. Hay muchos mimbres para construir el camino a la libertad, la democracia, la soberanía y a la justicia social. Ánimo y a continuar por ese camino, entre todos y todas llegaremos a la victoria final.