Dos soldados de la OTAN mueren en un ataque contra la base aliada de Bagram
Dos soldados de la OTAN murieron ayer a raíz de un ataque con mortero o cohetes contra la base de Bagram, en el norte de Afganistán, la principal instalación militar internacional en el país, mientras que doce civiles perdieron la vida en distintos incidentes desde el sábado.GARA |
«Dos miembros de la la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, que dirige las tropas de la OTAN en Afganistán) murieron y seis resultaron heridos por un disparo indirecto contra la base de Bagram esta mañana -por el domingo-», indicó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión bajo mando de la OTAN, en un comunicado.
En la jerga de la OTAN, un «disparo indirecto» designa un disparo de cohete o de mortero.
La de Bagram es la base militar extranjera más importate en Afganistán. El pasado 4 de marzo tres personas resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado frente a esa gran insta- lación militar.
Las tropas han sufrido varios ataques en Bagram, como el que tuvo lugar a las puertas de la base en febrero de 2007 durante la visita del entonces vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, que salió ileso.
A tan sólo dos meses de la celebración de los comicios presidenciales afganos, los talibán siguen protagonizando frecuen- tes ataques contra las tropas extranjeras y afganas en todo el territorio, especialmente en el cinturón suroriental del país, donde tienen mayor presencia.
Estas dos muertes elevan a 148 el número de soldados extranjeros muertos desde principios de año en Afganistán, según el balance establecido por icasualties.org.
Además, desde el sábado han fallecido al menos doce civiles afganos en diferentes incidentes ocurridos en Manugay, durante un ataque talibán a una base de las fuerzas afganas e internacionales, en Zabul, al estallar una mina al paso de un vehículo, y en Ghazi, donde una bomba estalló al paso de un microbús.
El ataque contra la base de Bagram se produjo dos días después de que se hiciera público el informe del Pentágono en el que se admite la muerte de 26 civiles en un bombardeo de sus tropas el 4 de mayo, aunque reconoce que es difícil saber el número exacto de víctimas y que éste podría ser mayor. Las autoridades afganas cifraron en 140 el número de muertos.
El informe, ordenado por el secretario de Defensa, Robert Gates, tras las protestas del Gobierno de Kabul, aconseja un «reen- trenamiento» de los soldados estadounidenses en servicio en el país asiático tras admitir un «fallo justificado de planificación». El general al mando de la misión, Stanley McChrystal, anunció que emprenderá cambios considerables en las tácticas militares de las tropas extranjeras, centrándose en estrategias contrainsurgentes que puedan evitar la muerte de civiles.
El general al mando de la misión en Afganistán, Stanley McChrystal, anunció tras asumir el mando de la OTAN esta semana que emprenderá cambios importantes en las tácticas militares para evitar la muerte de civiles.