«He hecho veinticuatro años descargando palés»
Tiene una lumbalgia, una enfermedad profesional reconocida. Hasta que se lo aceptaron, la dirección de Carrefour Express la ignoró. Su trabajo era la descarga de palés y colocación de los productos en las estanterías del centro comercial.
¿Qué trabajo realizó en Carrefour Express para terminar con una lumbalgia?
Llevaba la sección de limpieza, suavizantes y lejías. He descargado muchos palés, mucho peso. He estado, al menos, 24 años en esa sección de forma constante, incluso he llegado a descargar sola 6, 9 hasta 12 palés. En 2002 fui a la mutua y me dijo que tenía lumbalgia, reconocida como enfermedad profesional. Puede ir a más, pero la empresa tardó mucho tiempo en cambiarme de puesto.
¿Por qué?
El parte médico de la Mutua Asepeyo se lo entregué a la empresa, pero anduvo dando vueltas. Tardaron un año en cambiarme de puesto. Luego cambiaron de mutua, la Fraternidad, pero no me hacían caso. Hasta que casi un año después me pasaron a la sección de perfumería.
¿Sigue pasando eso en Carrefour?
Han variado el sistema, no porque sea mejor para los trabajadores, sino porque se han dado cuenta que es mejor colocar a seis trabajadoras en una zona, en un pasillo, para hacerlo más rápido. Porque con mi lumbalgia, la reconocieron, pero no se conforman. Un médico que vio la resonancia que me hicieron me dijo que parecía una mujer de setenta años y añadió que si no me cuidaba, con el tiempo podría acabar en una silla de ruedas. Es así de duro.
¿Qué hizo la empresa?
Nada. No investigó nada. Ni las causas ni los resultados. Incluso me realizaron un reconocimiento médico normal una vez de que el médico de la mutua me reconoció la enfermedad profesional. Me pasó la mano por la espalda con los dedos para ver como estaba la lumbalgia. Es increíble. En otro reconocimiento, me dijeron que era apta para trabajar. No se lo toman en serio. No es justo. Esta empresa tiene poco en cuenta los temas de salud laboral.
¿Su experiencia, por lo tanto, es negativa en Carrefour?
La verdad es que sí. No nos tienen en cuenta prácticamente. Sólo cuando me harté y vine a hablar con el responsable de Salud Laboral de LAB se movieron, pero a las trabajadoras no no les imprortas para nada. Sólo les preocupa que hagas el trabajo cuanto antes, pero las condiciones que soportas no se evalúan. Si enfermas, eres tu la que lo paga.
J. BASTERRA