Final del Interpueblos de Araba
Legutio besa la txapela tras tres años de continuo coqueteo
Legutio hizo gala de su condición de favorito y se proclamó vencedor del Interpueblos de Araba.
Koldo AKORDARREMENTERIA | OION
«Ya era hora». Eran las palabras de Iker Gereta al final del encuentro de los senior. Llevar dos finales consecutivas perdidas no es plato de buen gusto para nadie. Por ello el delantero que representaba a Legutio se afanó en celebrar la justa victoria, con esas palabras de satisfacción. Los vencedores hicieron buena su condición de favoritos, pero el resultado final de 2-1 deja bien claro que los campeones del 39º Torneo Interpueblos de Araba no lo lograron sin sudor.
El primer duelo de la mañana cayó del lado de los a la postre vencedores. Y es que en cadetes Adrián Obregón e Ibai Fernández de Larrinoa desplegaron un juego sólido para dejar sin opciones a la pareja compuesta por Goikolea y Legarreta. Obregón, un pelotari que marca diferencias en su categoría, evitó en todo momento entrar en liza con el hábil Goikolea, y el trabajo acumulado para Legarreta fue demasiado. Así los de Legutio vencieron por un contundente, aunque algo exagerado, marcador de 22-4.
En el segundo encuentro la batalla iba por barrios. Y si primero eran Mendinueta y Dorronsoro los que entraban en el juego veloz y loco de los cuadros alegres, más tarde eran Lekue y Elejalde los que cogían el mando del partido para disputar los tantos atrás. Al final, la pericia de Aitzol Dorronsoro, que hizo un soberbio partido en cuanto a recursos ofensivos, decantó la balanza para el lado de Amurrio y junto a un Elejalde, que se mostró muy serio detrás, vencieron el partido por un bonito marcador de 14-22. Empate.
Entonces llegó la hora de la artillería pesada, el partido del «matchpoint», que decía alguno. Iker Gereta y Aspiazu representando a Legutio, y Mikel Guerrero y Endika García en el bando de los del valle de Aiara.
Si bien es cierto que los primeros instantes del choque, con un marcador de 3-3, podían hacer prever un encuentro de muchas alternativas en el marcador, pronto toda la emoción desapareció. Endika García, caracterizado normalmente por su regularidad en la zaga, estuvo desconocido, y erró más de la cuenta en pelotas francas. Su delantero Guerrero tampoco ayudó demasiado, y el resultado final de 22-5 habla por sí solo.
Ambiente festivo
Iker Gereta fue quizá el pelotari más destacado del último encuentro, aunque él también fue consciente de la baja calidad de la batalla final. «Lo más importante era vencer ya de una vez con Legutio, aunque la verdad es que al final hemos ganado sin muchos apuros», comentó. Sobre las claves dijo que «las pelotas han sido decisivas; las nuestras corrían un poco más, y eso ha hecho mucho daño al zaguero rival. De todos modos, no nos hemos confiado, y hemos jugado serios hasta el final».
Aún respetando la efusiva alegría de unos, y la contenida pena de los no-ganadores, la otra cara más destacable de este tipo de citas suele ser el ambiente y el especial clima que se forman.
Ayer -con la televisión de por medio por primera vez- las gradas volvieron a rebosar alegría por los cuatro costados, con especial atención sobre los miembros de la Gazte Asanblada de Amurrio, que fueron los más activos con sus pancartas y cánticos. El ambiente que se vivió en las gradas durante todo el partido y la gran afluencia de público sorprendió, incluso, a los propios organizadores. Y es que la estrategia de aprovechar el Araba Euskaraz para disputar la final salió redonda, amén de la bonita atmósfera que se creó en torno a los partidos. Un buen apunte que se deberá tener en cuenta en próximas ediciones.