En CAF están realizando un trabajo de control de trabajadores jubilados para que se aplique la vigilancia de la salud, ya que entre las décadas de los 60 a los 80 del siglo pasado trabajaron con amianto. La vigilancia es necesaria.

¿Qué pasos están dado en CAF con el tema del amianto, una vez de que en abril sacaron a la luz los problemas reales en esa empresa?

Somos conscientes de que en las décadas de los 60, 70 y 80, en concreto hasta 1987, se trabajó en contacto con el amianto en CAF. La empresa se dio de alta en el registro de empresas que trabajaban con amianto. Queremos saber cuántos y quienes trabajaron con ese mineral cancerígeno. Tenemos listados que estamos depurando, porque es necesario que se les vigile la salud, porque están apareciendo casos de cáncer por amianto.

¿Es necesario dar ese paso?

¿Se han dado casos de que la empresa no acepta el recargo de prestaciones por no haber actuado de forma correcta en la seguridad del trabajador?

Si el diagnóstico es mesotelioma (un tipo de cáncer ligado al amianto) reconoce la enfermedad profesional. Lo que sí suele ocurrir es que recurre cuando le reclaman a la empresa los recargos de prestaciones. Lo que está claro es que nosotros tratamos de que haya un control y vigilancia de la salud para evitar que los trabajadores seamos los afectados.

A parte del amianto, ¿han actuado con otros temas o productos?

Identificamos productos cancerígenos. Controlamos cinco productos en Beasain. Una vez que lo pusimos en conocimiento, la dirección los ha ido sustituyendo, porque había productos alternativos a los spray, siliconas y mantas térmicas cancerígenas. Lo que está claro es que tenemos que prevenir para evitar que la salud se vea afectada.

J. BASTERRA