Pocos podían imaginar la emocionante resolución de la última jornada de la fase de grupos de la Copa Confederaciones. Con Brasil intocable en el primer puesto, Italia, Egipto y Estados Unidos fueron alternándose, al vaivén de los goles, en la segunda plaza.

Finalmente, fueron los norteamericanos los que se llevaron el gato al agua. Por golaverage, ya que su victoria frente a Egipto (3-0) y la derrota de Italia ante Brasil por idéntico marcador, dejaba a los tres equipos empatados a cuatro puntos. Estados Unidos e Italia empataban incluso en el golaverage general (-2), pero los primeros cerraron la fase anotando un gol más (4 frente a 3), con lo que estarán en semifinales.

Con tanta igualdad, no es de extrañar los nervios que se vivieron en los dos escenarios de la noche. El combinado de Bradley encarriló pronto la noche, con un gol de Davies a los 21 minutos. Bradley y Dempsey le imitaban en la segunda parte y a los estadounidenses sólo les quedaba esperar que Italia no maquillase su derrota con un gol que le habría bastado para decantar clasificación y pase a la siguiente ronda.

Pero era mucho pedir para los azzurri, que ante Brasil no mejoraron la mala imagen que han ofrecido a lo largo de todo el campeonato. El equipo sudamericano tampoco estuvo por la labor de perdonar, consciente de que un favorcito podía traducirse en un nuevo enfrentamiento con Italia -capaz de lo peor, pero también de lo mejor- en la final y finiquitó el choque con dos goles de Luis Fabiano y uno de Dossena en propia puerta.

El jueves se enfrentará a Sudáfrica en semifinales. Un día antes serán España y Estados Unidos los que busquen el billete para la final del torneo.