Al menos 27 personas murieron ayer en nuevos combates entre milicias tribales chiíes y grupos de suníes apoyados por los talibán en el noroeste de Pakistán, según informó el canal Dawn TV.

Las milicias chiíes acabaron con la vida de 21 insurgentes y perdieron a seis de sus hombres en los enfrentamientos registrados en la región tribal de Kurram, fronteriza con Afganistán.

En las dos últimas semanas, han fallecido ya 148 personas y más de 200 han resultado heridas en choques similares, según Dawn TV.

El líder chií Haj Rauf aseguró que los lugareños se enfrentan tanto a insurgentes locales como de otras demarcaciones adyacentes e instó a las autoridades a apoyar a sus milicias.

Fallece líder progubernamental

Por otra parte, un líder tribal progubernamental y crítico con los talibán murió ayer en una emboscada registrada en el noroeste de Pakistán, donde el Ejército lleva dos meses realizando operaciones contra los rebeldes islamistas.

Guli Shah, de 60 años, era uno de los principales líderes de la tribu Koki Jel de Khyber, uno de los siete distritos tribales semiautónomos paquistaníes situados en las montañas fronterizas con Afganistán.

También murió su chófer, mientras que cuatro miembros de su familia resultaron heridos, según informaron las autoridades del distrito.