Torneo de Wimbledon
Haas y Murray, las caras nuevas de las semifinales
El alemán, verdugo de Djokovic, es el próximo rival de Federer mientras el escocés se las verá con Roddick.
GARA | LONDRES
Las semifinales de Wimbledon tendrán un par de caras nuevas. El alemán Tommy Haas logró hacerse un hueco entre los cuatro elegidos al imponerse a uno de los teóricamente favoritos, el serbio Novak Djokovic, y se medirá en la próxima ronda ante el favorito Roger Federer.
Djokovic no cuenta con ningún título en hierba en su palmarés pero no se le da precisamente mal esta superficie, ya que llegó a las semifinales de Wimbledon en el año 2007, a la final del torneo de Queen's en 2008 y a la final también del de Halle de este año.
El serbio luchó con tenacidad para intentar batir a un Haas que se mostró muy acertado y agresivo, lo que hizo que su esfuerzo fuera estéril. El alemán se impuso por 7-5, 7-6, 4-6 y 6-3 en un duelo jugado en la pista número uno que fue muy parejo y que se alargó hasta las dos horas y 44 minutos.
Haas, cabeza de cartel número 24, se ha colado en las semifinales tras haber superado unos cruces que hasta ahora habían sido asequibles. El alemán, de 31 años, parece estar reencontrando su mejor juego en la hierba de Wimbledon, donde no había pasado de la cuarta ronda durante sus diez participaciones anteriores en este torneo.
Ideal para la hierba
El número cuatro del mundo reconoció el mérito de su rival, quien le ha superado en sus dos últimos partidos, ambos jugados en hierba: «Creo que es el jugador perfecto para esta superficie». También admitió que en estos últimos torneos ha sentido cierta «impaciencia» en momentos importantes, algo que achacó a los nervios que le provoca la presión.
El ya semifinalista Tommy Haas se mostró especialmente satisfecho por haber llegado más lejos de lo que nunca había hecho antes. «Estoy jugando mejor al tenis de lo que nunca había hecho aquí antes», dijo el germano, quien pese a su edad destacó que sigue persiguiendo sus sueños «como un niño».
El siguiente escollo para Haas será mañana ante Roger Federer. El suizo desbarató ayer el juego del gigante croata Ivo Karlovic para solventar por 6-3, 7-5 y 7-6 (3) en 1 hora y 43 minutos su partido en la Central y colocarse en las semifinales de Wimbledon, un torneo donde continúa siendo el gran favorito.
Federer habló sobre su enfrentamiento con Haas. Sabe que tendrá que «jugar muy bien desde el principio» y recordó que «como se vio en París, es brutal, será duro. Pero yo estoy ya contento con volver a estar en unas semifinales. 21 consecutivas. Es alucinante. Para mí, significa el mundo y ahora, veremos qué pasa», dijo.
Andy Murray, el número 3 del mundo, mantuvo vivas sus ilusiones al meterse por primera vez en las semifinales de Wimbledon tras borrar en 3 sets en la pista Central (7-5, 6-3 y 6-2) al español Juan Carlos Ferrero en una hora y 41 minutos. El rival del escocés será el estadounidense Andy Roddick, quien superó al australiano Lleyton Hewitt en un partido de igual a igual, tras cinco sets 6-3, 6-7(10), 7-6(1), 4-6 y 6-4 y cuatro horas de batalla en uno de los encuentros más vibrantes sin duda de lo que va de torneo.
El tenista escocés «se mantiene lejos» del revuelo mediático que se ha generado a su alrededor. Admite que nunca lee lo que publican los periódicos porque considera «que el 90 por ciento de lo que dicen es mentira».
«Es mi segunda semifinal del año y estoy encantado», aseguró Roddick, finalista en 2004 y en 2005. «Creo que cuando éramos más jóvenes nos picábamos más. Quizá ahora hemos crecido un poco», bromeó sobre Hewitt.
Serena y Venus Williams buscarán hoy superar sus respectivos partidos frente a Elena Dementieva y Dinara Safina, con el objetivo claro de repetir el duelo fratricida que acogió la pista central de Wimbledon el año pasado. Las hermanas no han cedido ni un sólo set en los cinco partidos que han jugado ya en la hierba londinense, unas estadísticas magníficas de las que también dispone Dementieva.
La que a priori llega con menos confianza en su juego y con una mayor presión es Safina, número uno del mundo pero a quien le duele seguir siendo cuestionada por no haber ganado todavía ningún Grand Slam, un lunar en su historial que pretende desterrar con una victoria en el All England Club.
El palmarés de las estadounidenses en Wimbledon es envidiable, ya que acumulan siete títulos entre ambas -cinco Venus y dos Serena-, mientras que las rusas pelearán por estrenarse en Londres. Los caminos de las hermanas se han cruzado ya en 21 ocasiones durante toda su carrera, de las cuáles 10 han acabado con victoria de Venus y 11 con triunfo de su hermana pequeña.
