Koldo Tellitu y Xabier Arrieta, presidente y secretario de Ikastolen Elkartea, comparecieron ayer en Bilbo para presentar a Imanol Igeregi, del que Arrieta subrayó su perfil profesional vinculado durante décadas a la gestión, la pedagogía y el movimiento cooperativo. El director avanzó que, en el plazo de quince días, pretende contar con un equipo directivo y trabajar «en grupo» para afrontar desde finales de mes el plan para el inminente curso 2009/2010.

Mientras Igeregi da los primeros pasos para alcanzar los ejes estratégicos marcados por el movimiento de ikastolas, continuará el proceso de adhesión a la cooperativa que simbólicamente tres centros alaveses, tres vizcainos, dos guipuzcoanos, un navarro y tres de Ipar Euskal Herria iniciaron. Tellitu informó que las asambleas generales de 54 ikastolas ya se han sumado y su previsión es que para el final de 2009 lo hagan la inmensa mayoría del centenar de centros que conforman este histórico movimiento.

En la asamblea del 13 de junio, en el parque tecnológico de Zamudio, 93 de las 100 participaron aprobaron la constitución de la Confederación de Ikastolas de Euskal Herria, frente a las 26 que lo apoyaron en Altsasu en 2002. Por herrialdes, la unanimidad de los centros alaveses, guipuzcoanos y de Seaska aprobaron los estatutos mientras en Bizkaia fueron el 85% y el 11,7% en Nafarroa.

Koldo Tellitu destacó el grado de adhesión al proyecto de cooperativa europea, aunque no obvió que 11 de las 15 ikastolas navarras votaron en contra de sus estatutos y han decidido congelar «de momento» su incorporación a la entidad.

«No obstante, en una nota interna recientemente difundida por Nafarroako Ikastolen Elkartea, los centros de este territorio -aclaró el presidente- entienden que su ubicación se halla en esta cooperativa y `tenderán puentes para llegar a un acuerdo'». Tellitu estimó que las diferencias no son insalvables y los discrepantes pueden sumarse a este nuevo reto del movimiento de ikastolas.

«Con la nueva estructura, las ikastolas ganan `en democracia directa', frente al modelo de `democracia representativa' que practicaba en la Confederación, donde los centros estaban representados por sus federaciones territoriales», dijo el responsable de Ikastolen Elkartea.