Durante los primeros seis meses de 2009 se han registrado 399.319 contratos de trabajo en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo de Hego Euskal Herria, lo que significa que el volumen de contratación se redujo en un 26,3% en relación al ejercicio anterior.

Son datos que dio a conocer ayer LAB, al día siguiente de que diversas instituciones se felicitaran por los «buenos» datos de la tasa de paro de junio. Frente a ellos, este sindicato explica que el pasado mes se firmaron en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa 13.227 contratos menos que en 2008, de forma que, destaca la central abertzale, «tenemos por un lado una tasa de desempleo un 51% mayor que hace un año y, por otro, un volumen de contratación considerablemente menor». LAB también ha analizado ese descenso según el tipo de contratación, concluyendo que el número de contratos indefinidos descendió en casi un 36%, mientras que la cantidad de contratos temporales lo hizo en un 25%.

Por este motivo, la central que dirige Ainhoa Etxaide considera que «estamos ante una situación grave» y que, «pese a que algunos quieran hacernos ver supuestos signos de mejoría, la realidad no deja de ser realmente preocupante, y se hace cuanto menos muy difícil atisbar cierta recuperación».

Indefensión de los trabajadores

LAB observa, asimismo, con «gran preocupación», cómo «la patronal se aprovecha de la situación de indefensión de la clase trabajadora, profundizando aún más si cabe en un modelo de precariedad total, ya que la proporción de contratos temporales sigue aumentando cada vez más, acercándose a cuotas donde la contratación indefinida será una utopía».

Los datos, en este sentido, son contundentes: la proporción de contratos temporales respecto a la totalidad de los contratos firmados en los primeros seis meses de 2009 ha superado el 91%. Desglosado por edades y géneros, la cifra alcanza el 92% entre las mujeres y el 93,5% entre los y las trabajadoras jóvenes.

Además, esos porcentajes se han disparado en junio, cuando el 93,5% de los contratos han sido temporales, llegando a un 94,5% entre las mujeres y un 95,3% para los menores de 25 años. Estos dos sectores siguen siendo los que sufren en mayor medida la precariedad y el desempleo. De los contratos de duración determinada, además, más del 97% han sido de duración menor a un año y más del 78% de menos de tres meses.

LAB critica que en este contexto de precariedad y baja calidad del empleo, la patronal pide todavía mayor flexibilidad.