Reunión entre los presidentes de Iruñea y Lakua
Bienvenidos a la realidad
Antes de que López fuera lehendakari, ETB ya era la opción para muchos navarros, el euskara era lengua milenaria en ambos territorios, como las empresas, los viajes o las ayudas entre equipos vascos. Cuanto todo esto pasa, y pasa a diario con normalidad, igual hasta resulta que son un mismo país.
Ramón SOLA
A Miguel Sanz y Patxi López sólo les faltó ubicar su reunión la próxima semana, en plenos Sanfermines, para que las cotas de surrealismo fueran totales. Y no sólo porque Sanz posara junto a la ikurriña a cuya persecución en sedes institucionales dedicó toda una Ley de Símbolos, o porque López comenzara su alocución en euskara. Después de que Sanz haya boicoteado cualquier contacto con Ibarretxe durante trece años de mandato, y después de que el PSE de López decidiera que sus compañeros del PSN estaban mejor fuera de la mesa de diálogo de Loiola, ayer todo era fraternal, muy fraternal.
Presidente navarro y lehendakari han descubierto de repente que Nafarroa y la CAV tienen mucho en común. «Esto no es un elemento de normalización, sino que es normalidad», comenzó Miguel Sanz, remarcando mucho el término. «Somos vecinos, pero vecinos especiales», añadió Patxi López.
Cuando bajaron a la letra pequeña del protocolo aparecieron todavía más coincidencias. El lehendakari resaltó el éxito de ETB en Nafa- rroa, «con una audiencia del 20%». El presidente navarro añadió que es obvio que tienen que coordinarse para mejorar las infraestructuras o «para que el enlace de Madrid con Europa se haga a través de nuestras comunidades». Y López apuntó que al fin y al cabo los fines de semana se ve adónde se desplazan unos y otros. Sanz subrayó además que resulta notorio que ambas instituciones tienen que colaborar también para potenciar el euskara. López admitió que sólo por esa razón ambas comunidades tienen lazos especiales, pero que también hay «otras cosas» que les unen de modo intenso. Sanz dejó constancia de que hay muchas empresas, entes sin patria como todo el mundo sabe, que tienen implantación en ambas administraciones y piden una colaboración más estrecha entre sus gobiernos. Y hasta se mostraron de acuerdo en que entre Athletic y Osasuna hay una intensa rivalidad deportiva, pero la mayoría de los bilbaínos quieren a los rojillos en Primera y viceversa.
Evidentemente, nada de esto ha empezado el 7 de mayo. Ese día Patxi López tomó posesión como lehendakari, pero antes ETB ya suponía la mejor opción televisiva para muchísimos navarros, el euskara era una lengua milenaria e irreductible en ambos territorios, las empresas se implantaban en uno y otro lado, los ciudadanos viajaban por encima de las mugas y los equipos vascos se hacen favores mutuos cuando se puede. Cuando todo eso pasa, y pasa a diario con la «normalidad» de que hablaban ayer, igual hasta resulta que son un mismo país. Que Sanz y López no hayan querido enterarse antes es otra cosa. En todo caso, bienvenidos a la realidad.