
Josu Txueka, Piru Zabalza y Presen Zubillaga Miembros de Sanfermines-78: Gogoan
8 de julio: la desverg�enza que no cesa
Los Sanfermines de 1978 fueron, sobre todo, un golpe dado por los poderes f�cticos y estatales con el fin de advertir qu� es lo que pod�a pasar si la institucionalizaci�n de Nafarroa no discurr�a por los cauces �correctos�Para quienes desde hace 31 a�os venimos reclamando verdad, justicia y reparaci�n para con la barbarie cometida en Sanfermines-78, el pasado a�o fue muy importante, pues conseguimos evitar que la alcaldesa Barcina sepultase en un oscuro almac�n la estela de Germ�n y logramos finalmente reponerla en su lugar.
Cientos de personas se sumaron a este esfuerzo: decenas de artistas cedieron sus cuadros para una exposici�n; otros tantos escritores plasmaron en sus postales su recuerdo y su rabia; m�s de ochenta profesionales del derecho denunciaron la falta de justicia para con aquel crimen; se realiz� un video sobre todo aquello; txarangas, fanfarres, txistularis, coros y cantantes aportaron su voz y su m�sica y, finalmente, decenas de colectivos sociales y miles de personas tomaron parte en las concentraciones, manifestaciones y actos convocados al efecto.
Durante este curso hemos seguido trabajando. Ante la continuada pasividad c�mplice de las instituciones (Ayuntamiento, Parlamento, Gobierno...), a primeros de a�o recabamos del Defensor del Pueblo su intervenci�n, pero su respuesta no pudo ser m�s desalentadora. Aduciendo problemas de plazo y falta de competencia, el Defensor del Pueblo escurri� el bulto. M�s de 50 colectivos, 80 profesionales del Derecho y varios heridos de bala en aquellos Sanfermines hab�an apoyado la petici�n, pero su exigencia de verdad, justicia y reparaci�n fue menospreciada.
Este mes de junio, 45 historiadores navarros (profesores, investigadores...) han suscrito una declaraci�n valorando aquello como �una de las m�s graves e impunes agresiones padecidas por nuestro pueblo en las �ltimas d�cadas� y afirmando que �la responsabilidad directa correspondi� a las fuerzas de la Polic�a Nacional y, en �ltima instancia, al entonces Gobierno de UCD�. Reclaman asimismo de nuestras instituciones que �reconozcan la citada agresi�n a los efectos de su inclusi�n en cualquier tipo de actuaci�n oficial relativa a la historia de nuestro pueblo� y que �sta �sea incluida en los correspondientes curr�culos educativos�.
En esa l�nea, este mismo mes hemos presentado al Pleno del Ayuntamiento de Iru�ea una petici�n para que sea creada una comisi�n de la verdad en la que participen tambi�n pe�as y colectivos sociales, a fin de dar reconocimiento oficial a aquella agresi�n y trabajar por la justicia y reparaci�n. La moci�n, desgraciadamente, no ha sido aprobada. UPN, como siempre, se ha opuesto a ella. El PSN, por su parte, una vez repuesta la estela, no considera necesario hacer nada m�s a este respecto. La raz�n es simple: la verdad sobre los Sanfermines-78 sigue escociendo mucho y a muchos, pues revolver sobre aquellos hechos supone revolver tambi�n el contexto de la transici�n pol�tica en Nafarroa, y eso es algo que no interesa.
�Por qu� en el Parlamento vasco el PSE ha votado a favor de una resoluci�n similar en relaci�n a la matanza de obreros realizada del 3 de marzo de 1976 por la Polic�a del entonces Gobierno de UCD, y aqu�, en Nafarroa, el PSN es refractario por completo a adoptar medidas similares? �Por qu� en la Diputaci�n Provincial de M�laga y en el Parlamento andaluz el PSOE han votado a favor de declarar a Manuel Jos� Garc�a Caparr�s hijo predilecto de aquella tierra, denunciando su asesinato por la polic�a en 1977 y aqu�, en Iru�ea, el PSN se niega a cualquier acuerdo similar?
La transici�n en Nafarroa tuvo dos caracter�sticas que no se dieron en ning�n otro lugar del Estado. En primer lugar, las Bases del Amejoramiento no se aprobaron en el Parlamento, ni fueron fruto de negociaci�n democr�tica alguna, sino que fueron fijadas por dos franquistas: Amadeo Marco, �ltimo cacique de la Diputaci�n, y Mart�n Villa, alto cargo del Movimiento con Franco y ministro del Interior en aquel momento. En segundo lugar, Nafarroa fue la �nica Comunidad cuyo estatuto de autonom�a -Amejoramiento- no fue sometido a refer�ndum entre el conjunto de la poblaci�n.
Se ha afirmado en numerosas ocasiones. Los Sanfermines de 1978 fueron, sobre todo, un golpe dado por los poderes f�cticos y estatales con el fin de advertir qu� es lo que pod�a pasar si la institucionalizaci�n de Nafarroa no discurr�a por los cauces �correctos�. Se trat�, pues, de algo que iba mucho m�s all� que la explicaci�n oficial que hablaba exclusivamente de malentendidos en las �rdenes dadas y de alg�n que otro polic�a incontrolado.
No es por ello extra�o que ahora tanto UPN como PSN se hayan negado a reconocer oficialmente aquella agresi�n. Pero no por ello vamos a ceder en nuestro empe�o. El movimiento de recuperaci�n de la memoria hist�rica tan intenso que hoy vivimos habr�a sido impensable hace tan s�lo diez a�os. Los logros conseguidos -sin lanzar campana alguna al vuelo- tambi�n. Por eso no desistimos. Junto a todas esas docenas de colectivos sociales, profesionales del Derecho, historiadores, artistas y escritores, seguiremos reivindicando verdad, justicia y reparaci�n. Lo que no consigamos este a�o quedar� pendiente para el siguiente y, mientras tanto, el pr�ximo 8 de julio tenemos una cita a las 13:00 horas junto a la estela de Germ�n y otra m�s, por la tarde, a la salida de los toros. �Que no decaiga!