El escritor ruso Kiril Yeskov presentó ayer en Gijón su novela «El último anillo», en la que, con una intención pedagógica, muestra «la otra cara» de la historia de «El señor de los anillos» del autor británico John Ronald Reuel Tolkien. Yeskov, que además trabaja como investigador del Instituto de Paleontología de la Academia Rusa de las Ciencias, dijo que su intención fue la de dar a conocer a sus alumnos una versión distinta, «más objetiva y realista», del mundo inventado por Tolkien, contada desde «el punto de vista de los vencidos»; es decir, los orcos.

Yeskov ha escrito artículos y monografías sobre taxonomía y paleontología de arácnidos y biogeografía histórica y ha participado en más de treinta expediciones zoológicas y geológicas a Siberia, Asia Central y Mongolia. El escritor, nacido en Moscú en 1956, considera que su experiencia de contar historias en torno a las hogueras de estas expediciones fue probablemente el fermento de su actividad literaria. Su primera novela, «El evangelio secreto», fue publicada en 1996, y desde entonces ha escrito otras cuatro, así como diversos relatos y ensayos y ha recibido varios premios en género fantástico. «El último anillo» ha sido alabado por la crítica literaria, aunque el autor se muestra convencido de que puede «enfadar» a los seguidores de Tolkien por contradecir las tesis del escritor británico.

Caballeros y cruzadas

Quien también presentaba ayer su novela en Gijón era el novelista francés David Camus, quien admitió sentir cierto «agobio» por «el peso de la herencia» literaria de su abuelo, el célebre escritor Albert Camus, que le ha obligado a asumir una responsabilidad «enorme» a la hora de decidirse a publicar su primer libro: «Caballeros de la Vera Cruz». El nieto del autor de «El Extranjero» rechazó durante años ofertas de editoriales interesadas en publicar algunas de las seis o siete novelas de distintos géneros que había escrito y que, «por respeto a la sombra del apellido» de su abuelo, «se fueron quedando en un cajón», hasta que consideró que «había esperado demasiado tiempo». «Caballeros de la Vera Cruz» está ambientada en la época de las Cruzadas, pero excede los límites del género histórico para «profundizar en la relación entre la religión y el hombre» a modo de denuncia sobre el «efecto nocivo» de las ideologías. El argumento gira en torno a la usurpación de la cruz verdadera, donde Cristo fue crucificado, por el Ejército musulmán que había vencido a los cruzados cristianos en la batalla de los Cuernos de Hattin en 1187.

El contexto histórico es el escenario donde se desnudan las contradicciones entre la fe y la verdad, que, según Camus, «siempre pretende ser única e irreductible, como si no pudiera haber varias verdades incluso opuestas conviviendo en un mismo espacio al mismo tiempo». Morgennes, el protagonista de la novela, es un caballero de la orden militar de los hospitalarios que es torturado por los sarracenos, reniega del cristianismo y se convierte al islam en una cruzada personal que tiene el elevado propósito de salvar Jerusalén de los infieles.

El nieto de Alber Camus reconoció ayer que supo desde edad temprana que «estaba destinado a la escritura».