Un estudio publicado en la versión digital de la conocida revista «The Lancet» indica que las crisis económicas provocan un aumento de los suicidios y de los asesinatos en los países afectados -casi todos en una recesión global como la que vivimos-, mientras los accidentes de tráfico se reducen.

Sus calificaciones están en el origen de la crisis financiera pero hasta el momento no han asumido responsabilidad alguna por su actuación. Son las agencias de calificación crediticia o de ráting, que ya estuvieron de actualidad hace años tras las quiebras de empresas como Enron. De poco o nada han servido las recomendaciones, ya que estas agencias tienen una implicación directa en la crisis nacida de las hipotecas «subprime». Es un hecho irrefutable.

El contraste entre la crisis de hace diez años y la actual es enorme. Hace una década, Indonesia salía exhausta de la crisis financiera asiática. Ahora sufre, pero menos que sus vecinos y se proyecta como el nuevo dragón económico, entre India y China.

El precio del petróleo de la OPEP ha descendido cerca de un 10% en una semana que, siguiendo las previsiones de esta organización, ha estado marcada por una tendencia bajista del consumo. Aún así, la caída de los precios ha sido la mayor desde enero. De hecho, la OPEP cuenta con que la demanda de crudo seguirá a la baja por efecto de la crisis económica hasta 2012, año en el que prevé un repunte del consumo por encima del último pico, del año 2007.

ELA cifró el seguimiento de la segunda jornada de huelga de los trabajadores de limpieza y recogida de carrillos en el aeropuerto de Loiu en un 40% y aseguró que hubiera sido casi del 100% si no fuera por los servicios mínimos «impuestos», que calificó de «totalmente ilegales».