Acabamos de vivir una edición más del Alarde de San Marcial, de los dos alardes de San Marcial, para ser correctos. La mayoría de los medios daban cuenta de «la normalidad» con la que se habían desarrollado ambos, pero desde Bilgune Feminista queremos alertar de que el simple hecho de que haya dos alardes es signo de todo, menos de normalidad. Y así se comprobó por la tarde. Las emociones siguen estando a flor de piel y sólo se necesita una chispa para que el ambiente se caldee y se vuelvan a vivir momentos de gran tensión.

Queremos denunciar la actuación del nuevo Gobierno de Gasteiz y en especial, de su consejera de asuntos sociales, Gemma Zabaleta. Nos alegramos muchísimo de verte allí arriba, en la balconada del ayuntamiento aplaudiendo nuestra llegada. Trece años han tenido que transcurrir para que una representante institucional del Gobierno de Gasteiz se dignara a aparecer. Pero la alegría por habernos sentido respaldadas desapareció tras conocer que igual que viniste a apoyarnos a nosotras, también fuiste a aplaudir el alarde que arrincona y vulnera el derecho de la mujer a participar en la fiesta de su pueblo. Sabemos que te quitaste la txapela a su paso. Pero estabas. Y eso es suficiente para legitimar el alarde discriminatorio y vulnerar nuestros derechos. Sí que habéis traído el cambio. Un cambio que ni el PNV se atrevió a hacer, acudiendo al alarde de Hondarribia a arropar a su alcalde.

Tampoco consideramos que tus declaraciones fueran acertadas cuando apuntabas que no tienes nada que decir sobre la actuación del alcalde de Irun y que supones que es capaz de analizar cuál debe ser su papel de cara al conflicto del alarde. ¿Así afrontáis los problemas? ¿Suponiendo? Nosotras tenemos claro que en estos 13 años, los alcaldes del PSE de Irun no han acertado en sus funciones para solucionar el conflicto del alarde; no han hecho nada. Nada aparte de apoyar implícitamente a los tradicionalistas, haciéndoles sentir más fuertes y dándoles carta blanca para se escuche «a por ellas» guarras o machorras, al paso alarde mixto. No ha hecho más que apoyar la violencia, sí violencia. Violencia de sentirte ninguneada por una forma de pensar, por ser mujer. No estamos hablando de un hecho aislado y lo sabes, sabes que el alcalde no ha sabido gestionar estos sentimientos de odio, sabes que se han intentado abrir procesos de negociación, olvidados hoy en un cajón.

Esperamos que reflexiones. Que cuando impulséis políticas de igualdad no se os olvide que en Irun hay desigualdad, que hay violencia de género; que los derechos no se sortean ni se deciden en referéndum; que esas niñas de 10-12 años están viendo que es lícito insultar a otra mujer por ser mujer. Y pensamos que cambiar todo esto también es tu responsabilidad, ser consejera tiene sus responsabilidades. Sabemos que no es fácil tomar determinadas decisiones, pero tampoco lo sería para aquellas mujeres que en la historia defendieron nuestros derechos para que hoy podamos votar, decidir o abortar. Reflexiona, que esto no es un hecho aislado. Sabemos que tu partido cosecha muchos votos en nuestro pueblo, pero pensamos que no todo vale por un voto, o por 16.000. María Silvestre, directora de Emakunde se comprometió con nosotras, hace escasos días, a emprender un proceso de diálogo y negociación que ponga fin a tanto sinsentido, y que devuelva a los irundarras una única fiesta, un único alarde para que las nuevas generaciones no se vean obligadas a decidir. Esperamos sin embargo, que la labor de tu partido y de tu consejería de cara este proceso no sea suponer que el alcalde sepa analizar cuál debe ser su papel.