Metro de Donostia y fuegos artificiales
El Ejecutivo de Lakua anunció ayer que gastará 2,6 millones de euros en un estudio para decidir sobre la hipotética construcción de un metro en Donostia que, de llevarse a cabo, podría costar no menos de 700 millones de euros. El solemne anuncio de los nuevos inquilinos de la Consejería de Transportes tiene todos los mimbres necesarios para convertirse en un titular redondo en estos primeros compases del verano. Además, promete ser tema de conversación en playas y terrazas, y entretenimiento para los ratos muertos previos a las noches de fuegos artificiales. Y nada de esto estaría mal si no fuera porque el estudio en cuestión va a costar a los bolsillos de los vascos nada menos que 2,6 millones de euros. De los 700 millones que costaría el proyecto definitivo ni siquiera merece la pena hablar, porque a falta de plazos concretos no deja de ser una cifra-ficción.
No cabe duda de que el problema del transporte en Gipuzkoa merece un profundo estudio. Pero, en todo caso, ha de abordarse desde un enfoque global que comprenda no sólo el centro urbano de Donostia, sino también los barrios periféricos de la capital y, de forma especial, los municipios más poblados de su zona de influencia, desde Zarautz hasta Irun. Enfoques parciales como el presentado ayer sólo suponen despilfarrar el dinero público en tiempos de crisis.