Planes de movilidad en Donostia
El metro que plantea Lakua sólo enlazaría las zonas más céntricas de Donostia
El Gobierno de Lakua apuesta por construir una línea de metro en Donostia. Aunque sólo se ha aprobado el estudio del proyecto, se precisó que recorrería apenas 4,35 kilómetros y tendría un coste de 700 millones de euros.
GARA | DONOSTIA
El consejero de Transportes y Obras Públicas de Lakua expresó ayer una «clara, contundente y decisiva apuesta» del Departamento que dirige por construir una línea de metro en Donostia. Tras una reunión con el alcalde de la capital, Odón Elorza, Iñaki Arriola anunció que han acordado la elaboración de un estudio informativo, que está «en proyecto de publicación por 2,6 millones de euros», que permitirá «definir concretamente este ambicioso proyecto para ir avanzando en su ejecución».
Pese a estar a la espera de esas concreciones, Arriola ofreció datos muy precisos sobre la eventual infraestructura. Así, afirmó que la línea tendría una longitud de 4,35 kilómetros de largo y un gasto total de 700 millones de euros.
El proyecto contempla que la línea arranque en la actual estación soterrada del «topo» en Anoeta, continúe hasta la de la plaza Easo -donde enlazan las líneas Bilbo-Donostia y Donostia-Hendaia- y además cuente con tres nuevas paradas: una en la Concha (entre las calles San Bartolomé y San Martín), otra en el Antiguo (en la calle Matía junto al Palacio de Miramar); y una tercera en el campus de Ibaeta. Por lo tanto, a excepción de las zonas céntricas, los barrios altos y los de la periferia de la capital serían los menos beneficiados. Además, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, al campus de Ibaeta llegan actualmente varias líneas de autobuses y se encuentra a quince minutos a pie de la estación de Lugaritz.
El consejero de Transportes se apresuró a decir que con esta línea e pasaría de los 7 millones de viajeros anuales del «topo» a «unos 23 millones» y que el nuevo servicio contaría con trenes cada 7,5 minutos.
«Sin plazo de ejecución»
Arriola no consideró «prudente» hablar de plazos de ejecución todavía, ya que lo primero es, según indicó, buscar «la colaboración interinstitucional necesaria» por parte del Consistorio donostiarra y de la Diputación de Gipuzkoa para que, «siguiendo el modelo de Bizkaia», se pueda acometer esta infraestructura. En este sentido, avanzó que el próximo día 27 se reunirá con los responsables de la institución foral para intentar «avanzar de la mano» y «lograr compromisos de financiación».
Lo cierto es que el proyecto de un metro para la capital guipuzcoana no es nuevo y ha sido un reclamo utilizado anteriormente, sobre todo, en campaña electoral. La otrora candidata del PP, María San Gil, ya anunció la construcción de esta infraestructura e incluso concretó que su ambición era que tuviera dos líneas.
Sin embargo, en los últimos tiempos se había hablado mucho más de la opción del tranvía, por la que el anterior Gobierno de Lakua había apostado claramente. La jeltzale Nuria López de Gereñu mostró públicamente la «firme voluntad» del Ejecutivo de Ibarretxe de que el tranvía se implantase en Donostia siguiendo los ejemplos de Gasteiz y Bilbo.
Más recientemente, a mediados de mayo, Elorza también se refirió a esta infraestructura cuando anunció el proyecto de peatonalización del paseo de la Concha, cuando dejó abierta la posibilidad de que se habilitase un carril para que circulen los autobuses o un tranvía a baja velocidad.
Al igual que entonces y pese a presentar un proyecto de esta embergadura, Elorza no cerró ayer la puerta al tranvía. A preguntas de los periodistas, indicó que será la Corporación municipal quien decida si el sistema tranviario «es o no adecuado». «Habrá un gran debate» y en «plazo máximo de un año este tema estará resuelto», manifestó. No obstante, a primera vista parece inviable económicamente la construcción de ambas infraestructuras.
«Se nos ocultó información»
Las diferencias que mantenía el alcalde de Donostia con el Departamento de Transportes sobre cuestiones de movilidad parece que se han limado tras el relevo en Ajuria Enea. Tras la reunión de ayer, Elorza afirmó que se abre un «nuevo marco» de relaciones políticas marcado por la «cooperación leal y profunda» y la «transparencia» entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo de Lakua.
De hecho, dirigió sus críticas al anterior Gobierno, al que acusó de «engaño». «Estuvo ocultando información, estudios importantísimos para la reflexión común» en torno a «cuáles deberían ser las medidas más óptimas para resolver los problemas de movilidad en la ciudad y en la comarca».
«Se nos ha ocultado información -insistió Elorza-, se nos han secuestrado documentos importantes encargados en su día por el Departamento vasco de Transportes (...) y así es imposible llegar a una conclusión de qué es lo que interesa realmente a la ciudadanía».
A juicio del primer edil, las opciones por las que apuesta el actual Ejecutivo de Lakua será «costosa» para el erario público pero es «absolutamente idónea» y «decisiva» para los futuros ensanches de la ciudad. Por ello, se comprometió a colaborar y contribuir en todo lo posible en esta «revolución para el futuro de la movilidad sostenible de San Sebastián y una parte importante de la comarca de Donostialdea».
Estación de Altza
Además del proyecto de metro, el consejero de Transportes y Obras Públicas anunció que Lakua impulsará otro estudio para analizar alternativas con el objetivo de soterrar la línea de Euskotren en el barrio donostiarra de Altza y construir una estación en este mismo punto. «El viernes se abrirán las plicas y se podrá tener el estudio encargado de forma breve», explicó el ex alcalde de Eibar.
El Ayuntamiento de Donostia había tratado de impulsar este proyecto pese a que la consejería de Transportes del anterior Ejecutivo optó por una solución distinta, que consistía en comunicar con lanzaderas el barrio de Altza con el actual apeadero de Herrera y el nuevo de Pasaia, todos ellos en la línea del «topo».
El próximo día 27, Iñaki Arriola se reunirá con la Diputación de Gipuzkoa para intentar «avanzar de la mano» y «lograr compromisos de financiación».
Odón Elorza indicó que, en última instancia, será la Corporación municipal la que decida si el sistema tranviario «es o no adecuado».
Según la propuesta presentada ayer, la línea tendría una longitud total de de 4,35 kilómetros y un gasto de 700 millones de euros. Sólo el estudio informativo que está en proyecto de publicación costará 2,6 millones de euros.
El ex concejal de HB en Donostia Félix Soto calificó de «propagandístico» el proyecto anunciado ayer por el Consejero de Transporte y Obras Públicas de Lakua. «Es una obra tremenda para una solución muy corta», advirtió.
En este sentido, aseguró que es «un lujo» que en la capital guipuzcoana se plantee esta solución, cuando las prioridades se debieran poner en los alrededores de la ciudad. «Solamente hablar de un metro que dará la vuelta de Amara a Lugaritz me parece una tontería. Lo que sí debía abordarse -planteó Soto- es la realización de un metro desde Hondarribia hasta Beasain, por ejemplo, porque actualmente Gipuzkoa necesitaría un `topo', pero para todo Gipuzkoa, porque en realidad todo el herrialde es una conurbación urbana».
«Hay más problemas en la cercanías de la ciudad que dentro de ellas», insistió. En cuanto a la gestión de la movilidad por el actual equipo de gobierno, opinó que «se funciona a golpe de proyectos que no tienen una visión amplía pero se hace con dinero público y eso es lo grave; ésta es una obra tremenda para una solución muy corta».
También aseguró que dentro de la capital hay cuestiones que han de solucionarse con más celeridad: «Por un lado, el soterramiento del `topo', toda la trinchera que hay desde la estación de Anoeta a la plaza Easo; y, por otro lado, las vías y la estación de Renfe. En este momento no creo que haya otra ciudad que sea atravesada por el ferrocarril y no esté soterrado».
Soto cree que el nuevo proyecto de Lakua «es más un tema más propagandístico que utilitario, porque no lo considero un servicio importante. ¿Para qué se quiere poner una estación en el campus de Ibaeta si la estación de Lugaritz está tan cerca?».
Aunque ponga en entredicho la viabilidad y el futuro de este proyecto, el ex edil donostiarra destacó que el anuncio refleja la falta de seriedad del Ayuntamiento. Y es que hace escasas semanas anunciaron la peatonalización del paseo de la Concha, un proyecto presentado en 1987 por la izquierda abertzale y que, a pesar de que se ha puesto encima de la mesa en varias ocasiones, no se ha llegado a materializar hasta el momento. Soto se felicitó entonces públicamente por esta decisión porque «el soterramiento del tráfico en esta zona es imprescindible». Ayer tarde, tras el anuncio del proyecto del metro afirmaba: «Si el metro va por debajo, los coches deberán seguir yendo por arriba; aunque me reitero, no creo que el proyecto del metro vaya más allá».
M.E.
«Se nos han secuestrado documentos importantes encargados en su día por el Departamento vasco de Transportes (...) y así es imposible llegar a una conclusión de qué es lo que interesa realmente a la ciudadanía», criticó Elorza.