Los ocho corredores que permanecen hospitalizados tras los peligrosísimos encierros del viernes y del domingo evolucionan favorablemente de sus lesiones, aunque tres de ellos siguen en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico calificado como grave.

La situación más preocupante sigue siendo la del iruindarra de 44 años Pello Torreblanca, que sufrió una cornada impresionante del toro de Miura «Ermitaño» en el tórax, además de otra en una pierna. Está en el Hospital de Nafarroa en situación muy grave, más que todo por la posibilidad de que se produzca una infección en la herida del pecho, que le alcanzó la arteria mamaria y el pulmón.

También en la UCI, aunque en el Hospital Virgen del Camino, está el corredor de 56 años llamado José María García, natural de Calahorra (La Rioja).

Ambos son habituales en los encierros. De hecho, el segundo se desplazaba cada día a Iruñea desde Calahorra junto a una cuadrilla de amigos, para lo que quedaban en la ciudad riojana en torno a las 5.45.

García sufrió una cornada en el cuello, propinada por un morlaco llamado «Dondequiera» justo unos metros antes de alcanzar la curva de Estafeta.

Entre los ingresados en días pasados se encuentra además en el Hospital de Navarra un estadounidense de 66 años, que fue trasladado el pasado 10 de julio con hemoneumotórax y contusión pulmonar.

El director del Hospital Virgen del Camino, Fernando Boneta, precisó que los tres evolucionan favorablemente pero advirtió de que las cornadas «en cualquier sitio», pero más en el tórax y cuello, tienen riesgo de infección, con lo que hay que esperar unos días para confirmar su evolución favorable. Salvo que se produzca alguna complicación de este tipo, no hay peligro para su vida.

Además de estos tres corredores, hay cinco mozos hospitalizados en planta del Hospital Virgen del Camino que, al igual que los anteriores, registran una evolución favorable.

Dos de los ingresados resultaron heridos en el encierro del 10 de julio, uno de Londres y otro de Sevilla, con sendas heridas por asta de toro en el muslo. Los otros tres -procedentes de Noain, Iruñea y Madrid- fueron heridos el domingo con una cornada en el muslo el primero, otra en el brazo izquierdo el segundo y una herida en el cuero cabelludo el tercero.

En el primero de esos dos dramáticos encierros, como es sabido, perdió la vida el joven de 27 años de Alcalá de Henares Daniel Jimeno, al seccionarle la yugular un toro de Jandilla, junto al vallado en el tramo de Telefónica.