La asamblea general ordinaria de BBK nombró ayer a Mario Fernández miembro del consejo de administración, como paso previo para que el próximo lunes sea designado como nuevo presidente de la caja vizcaina.

La asamblea de ayer fue, por tanto, la última en la que Xabier de Irala tomó parte como presidente de BBK, después de estar durante seis años al frente de esta entidad financiera, un puesto que abandona por razones de salud. Pasado mañana dará el relevo a Fernández, en un acto que se celebrará en Bilbo momentos después de que el abogado bilbaino sea designado como nuevo presidente por el consejo.

La gestión de Irala fue criticada en la cita de ayer por los compromisarios de la izquierda abertzale, que presentaron la candidatura de Arantza Urkaregi.

En su intervención, Irala defendió que los retos estratégicos de la entidad para los próximos meses serán reforzar la eficiencia y explorar potenciales operaciones corporativas «para adquirir escala». En este sentido, manifestó que la «solidez» de BBK, que «forma parte del grupo de entidades mejor preparadas para afrontar la crisis», la sitúa en el «extremo opuesto a cualquier necesidad de capital o de ayudas públicas». «Sus posiciones de partida muestran un liderazgo incuestionable», sostuvo.