La moción debatida estos días en la Asamblea corsa que planteaba pedir a París «medios jurídicos» para poder hacer frente al declive que padece la lengua corsa y que se concretaba esencialmente en su reconocimiento oficial, no ha obtenido el apoyo necesario al haber votado en contra el grupo de la UMP y el grupo radical.

La iniciativa había sido presentada por el grupo independentista a raíz del informe realizado por un grupo de expertos para valorar la realidad de la lengua en la sociedad corsa y proponer orientaciones o medios susceptibles de mejorar su situación. Fue la propia Asamblea la que resolvió por unanimidad solicitar dicho informe, cuya principal conclusión trasluce que «si no se le dota de un estatus oficial, el declive de la lengua corsa no podrá evitarse».

En una entrevista realizada por Le Journal du Pays Basque, el presidente del Grupo independentista, Jean-Guy Talamoni, califica de «increíble» que la Asamblea corsa no tenga en cuenta la opinión de los expertos que ella misma ha solicitado y que se han pronunciado «exclusivamente sobre bases científicas y no ideológicas».

Guiño a ciertos sectores

Para el electo corso es probable que la cercanía de las elecciones regionales de 2010 haya influido en el pronunciamiento de la Cámara. Explica que una parte importante de la población de la isla no es autóctona y que «aunque hay personas que desean integrarse y aprenden el corso, otras no tienen intención de hacerlo y, además, se organizan como lobbys contra la lengua corsa». Por tanto, la posición de UMP y PRG sería «una señal en dirección a esos sectores».

Los independentistas volverán a plantear la cuestión en los próximos meses ya que los que la han rechazado argumentan que «es demasiado pronto» y, además, porque se trata de «una demanda legítima» que permitirá conservar la lengua.

Respecto a la ley sobre las lenguas regionales que el Gobierno prevé elaborar, Talamoni manifiesta que cuando sean interpelados «seguirán repitiendo que hace falta la oficialidad». Considera que más allá de posturas ideológicas, ese reconocimiento es también necesario desde un punto de vista pragmático ya que podría motivar, en especial a los padres que no son de origen corso, a llevar a sus hijos a las escuelas bilingües, cosa que no ocurre ahora. El parlamentario independentista deduce que «el sistema actual es malo, incluso desde la perspectiva republicana para las personas que lo son, lo que no es mi caso».