Nuevo fracaso electoral de Brown pero victoria conservadora pírrica
Soledad GALIANA |
Aunque el líder conservador David Cameron describiera como importante la victoria de su partido en las elecciones parciales en Norwich (este), los resultados no han sido tan entusiamantes.
Para empezar, aunque los conservadores ganaron con un buen margen -la candidata tory, Chloe Smith se impuso con un margen de un 16,5% sobre Chris Ostrowski, candidato del primer ministro Gordon Brown y que no pudo asistir al recuento ni finalizar su campaña electoral debido a su hospitalización por la gripe A-, también perdieron votos.
Desilusión del electorado
Además, los votantes no cambiaron de bando. Muchos decidieron quedarse en casa (unos 14.800) y otros optaron por apoyar a partidos minoritarios, que tampoco obtuvieron resultados reseñables.
La desilusión tras el escándalo de los gastos parlamentarios -particularmente candente en estas elecciones por la renuncia del laborista Ian Gibson cuando su partido le prohibió presentarse como candidato debido a la desmesura de sus gastos de representación- ha salpicado a todos por igual.
Aún así, los conservadores aseguran que su compromiso de transparencia y honestidad con los votantes funciona.
La circunscripción de Norwich estaba en manos de los laboristas desde 1997. Ian Gibson se impuso por 5.000 votos de diferencia en las últimas elecciones. Tuvo que dimitir por recibir miles y miles de libras para adquirir un apartamento en Londres que revendió luego a bajo precio a su propia hija.
Este nuevo fracaso electoral laborista no se ha traducido todavía en un nuevo desafío al liderazgo de Gordon Brown. Quizás sea la cercanía de las vacaciones, o la acción decisiva de Brown con su remodelación de Gobierno pero, por el momento, las aguas están tranquilas en el laborismo.