El día después del Tour
Una resaca sin dolor de cabeza y con un brindis de champán
El equipo Euskaltel-Euskadi y Juanma Garate aterrizaron en el aeropuerto de Biarritz con una sonrisa por cada victoria en un Tour dulce para los vascos.
GARA | BILBO
Hay resacas que lo dejan a uno tan baldado que se promete no volver a salir de parranda. Otras, en cambio, apenas traen dolor de cabeza y sí el recuerdo de una juerga memorable, o acaso de una última copa de champán para despedir la fiesta y dar la bienvenida al nuevo día. En la jornada de ayer, el ciclismo vasco vivió una resaca dulce y de celebración, en el que fue el irundarra de Rabobank Juanma Garate quien se llevó la mejor parte, con un recibimiento por todo lo alto de familiares, su mujer e hija, amigos y hasta la Peña Garate y los miembros del Club Ciclista Irunés, donde él se formó como ciclista.
«Dos victorias de etapa es algo que no se consigue todos los días. Pero también destacaría la labor de Haimar -Zubeldia-, que ha estado a un nivel altísimo, al lado del ganador y del tercero en el Tour. Hemos sido tres guipuzcoanos que vivimos cerca los unos de los otros y hemos realizado un trabajo excepcional en este Tour».
«La victoria en el Mont Ventoux ha supuesto muchísimo para mi carrera y también al equipo -Rabobank-. Estábamos pasando un Tour no demasiado bueno y esta victoria ha hecho que la alegría vuelva al autobús», añadió. Garate vivirá pasado mañana una recepción oficial en el Sala Capitular del Ayuntamiento de Irun.
Euskaltel-Euskadi, por la mañana
Más madrugadores, los ciclistas de Euskaltel-Euskadi reflejaban en Biarritz la alegría por su Tour. El sanpedrotarra Mikel Astarloza se mostraba radiante.
«Hemos hecho un Tour muy bueno y hay que darse por más que satisfecho por la victoria de etapa. Era el objetivo del equipo y el mío. Una vez cumplido, toca disfrutarlo. Tuvimos que filtrarnos en muchas escapadas y hemos estado muy combativos y el que la sigue, la consigue; este año hemos tenido premio; siempre hace ilusión coseguir una victoria de este tipo», dijo.
El único pero de Astarloza fue, quedarse fuera del top ten tras la etapa del Mont Ventoux. «Me dio rabia el quedarme fuera de los diez primeros, pero con una etapa en el bolsillo, esa circunstancia es una pequeñez», relató. Hay que decir que su peña de Pasai San Pedro le rendirá homenaje hoy a las 19.30.
Egoi Martínez no pudo llevarse el maillot de rey de la montaña, pero se mostraba feliz con su labor. «Ha sido un gran Tour a nivel personal como colectivo. Hemos logrado una etapa y vestir el maillot de la montaña durante cuatro días. Hemos tenido mucha presencia y yo he disfrutado más que nunca», confesó.
Miguel Madariaga, manager general del cuadro naranja también se mostró satisfecho. «El balance es terriblemente positivo. Éste ha sido el mejor Tour en nueve años donde el equipo ha logrado una etapa y ha dado una imagen sensacional. No se puede pedir más». Quizá una copa de champán.