Bizi, un nuevo movimiento altermundialista en Ipar Euskal Herria
A.MANTEROLA |
El pasado 12 de julio un grupo de activistas realizaba una parodia en las playas de Angelu para denunciar la ley sobre el trabajo dominical aprobada recientemente por la Asamblea Nacional. Unos días más tarde, el viernes 25, otra iniciativa tenía lugar en la conocida Roca de la Virgen de Biarritz al hilo de la cumbre que ha reunido en Suecia a los ministros de Energía y Medioambiente.
El objetivo de ambas era alertar a la opinión pública sobre las consecuencias presentes y futuras del cambio climático. Las dos acciones estaban firmadas por Bizi, un nuevo movimiento que acaba de empezar su andadura en el ámbito de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.
Bajo la constatación de «que si no se actúa desde ya, los efectos serán aun más devastadores y pueden convertir la situación en incontrolable» el movimiento apuesta abiertamente por cuestionar el actual modelo de desarrollo y los intereses financieros que en él se sustentan.
Primar la solidaridad
Para Bizi resulta prioritario frenar el productivismo y privilegiar la solidaridad a la competitividad; garantizar el acceso equitativo a los recursos colectivos como la tierra, el agua, los bosques, la energia; frenar la extracción de energias fósiles; hacer que haya una redistribución igualitaria de la riqueza y parar el «círculo infernal del enriquecimiento indecente de unos cuantos a través del impulso al consumismo».
Según el nuevo movimiento, «sólo una movilización popular a nivel del planeta puede obligar a los gobiernos a ir en esa dirección». Por ello y aunque su campo de acción se circunscribe a Ipar Euskal Herria, Bizi se sitúa de lleno «en el movimiento altermundialista», se declara «contrario a estrategias clandestinas y acciones violentas», «independiente de cualquier partido político o poder público» y con un «funcionamiento interno democrático».