Ni suspensiones de regatas, ni cambios en la plantilla, ni diferencias en el escenario. Castro no pierde la compostura, y su concentración sigue al máximo. Las aguas de Getxo también se arrodillaron a venerar el soberbio espectáculo de los de Iker Gimeno, y las proporciones son ya devastadoras: siete victorias de nueve regatas disputadas.

«La Marinera» volvió a noquear a sus rivales en el segundo largo, y no es la primera vez que sucede lo mismo. Ayer dejaron madurar a San Pedro en la primera parte. La «Libia» llegó, incluso, a comandar la regata en un emocionante primer largo. Las cuatro traineras de la tanda de honor llegaron en un puño -3 segundos- a la baliza exterior, pero ahí acabó la historia. Castro realizó un maravilloso ejercicio de demarraje en el largo de vuelta, y a mitad de regata ya le había metido dos traineras de diferencia a San Pedro. A partir de ahí, y aprovechando la ventaja moral del líder, continuaron ganando ventaja hasta marcar un magnífico registro de 19:18.70, récord del campo.

Pero la hegemonía cántabra no acabó ahí. El otro nombre del día fue el de Pedreña, que tras vencer la segunda tanda metiendo 8 segundos al segundo clasificado -Kaiku-, se coló en la tercera posición de la clasificación del día, por delante de Hondarribia y Orio. Los cántabros se asoman ya a la tanda de honor, y tan sólo les separan 3 puntos de la cuarta trainera en la clasificación, Orio. En cuanto a la pelea por la salvación, nuevo varapalo para Meira, que ve cómo sus opciones de cazar a Tirán se marchitan. Zumaia entró entre las dos traineras gallegas, con lo que Meira volvió a perder dos puntos con su más directo rival.

En la Liga Euskotren, superado con deportividad el amargo trago del sábado en el que Gipuzkoa y Catalunya quedaron descalificadas tras chocar, Galicia volvió a dominar de principio a fin, aumentando la renta sobre sus rivales. En la particular lucha de las vascas, Bizkaia volvió a sumar un punto más que Gipuzkoa, poniéndose por delante en la general.

Tras la tempestad, la calma

Parece que las aguas han vuelto a su cauce tras la polémica que suscitó la interrupción de la regata de Zumaia. Tirán fue la más crítica con la idea de la suspensión, pero pronto vieron que con el reglamento en mano, no quedaba resquicio para la impugnación. Aún así desde el club se quejaban porque «se veía que iba a ser un chubasco». Afirmaron que más que el triunfo final les preocupaban otras cosas: «Hicimos un buen trabajo, y aunque también pudiera existir alguna pequeña opción de lograr la bandera, lo que más pena nos dio fue haber perdido una opción de distanciarnos con nuestros rivales», decían. La directiva del club gallego pidió que, como obsequio, se le ofreciera la opción de remar en la tanda de honor, pero la petición también fue negada.

El fin de semana que viene se disputará el Cpto. de España en aguas de la localidad arousana de Vilaxoán. La regata podrá ser una buena vara de medir el estado de forma real de Castro ante rivales como Astillero -que ya le quitó el Cpto. de Cantabria- o Kaiku, que podrá llevar a su mejor tripulación.