La Policía de Israel recomienda procesar a Lieberman por corrupción
La Policía israelí recomendó ayer procesar al ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, por los cargos de fraude, cohecho, blanqueo de dinero, acoso a testigos y obstrucción a la Justicia. Las investigaciones apuntan a que Lieberman dirigía un mecanismo bien engrasado en el que participaba incluso tras convertirse en un cargo público, y gracias al que se habría embolsado millones de dólares.
GARA |
«La Policía de la unidad de investigación de fraudes recomendó la inculpación del ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, por los delitos de corrupción, blanqueo de dinero, soborno y obstrucción a la justicia», señaló a France Presse un responsable policial al amparo del anonimato.
Según publicaron ayer medios electrónicos israelíes, las acusaciones concretas serían las de fraude, corrupción y lavado de dinero, además de obstruir la investigación sobre su persona al amenazar a los testigos que podrían declarar en su contra.
El comandante de la unidad policial al mando de la investigación, Yoav Segalovich, anunció que los resultados de las pesquisas y sus recomendaciones se encuentran ya en manos de la Oficina del Fiscal General del Estado, mientras Avigdor Lieberman rechazaba categóricamente todas las acusaciones y se declaraba objeto de una persecución política.
«No había una verdadera razón para abrir una investigación y si las sospechas hubieran tenido cualquier fundamento la investigación no habría durado más de una década», señaló al conocer la solicitud de inculpación. «Llevo perseguido por la Policía los últimos 13 años. Cuanto más poder político ha ganado el Yisrael Beitenu (la formación política que lidera), peores han sido los intentos de apartarme de la vida pública», declaró en un comunicado.
Ahora será el fiscal general del Estado, Menahem Mazuz, el encargado de decidir si procesar o no a Lieberman, quien se verá obligado a dimitir de su cargo de ministro en caso de inculpación.
Una fuente policial señaló que se han recabado evidencias suficientes que apoyen su imputación.
Lieberman era objeto de investigación desde hace una decena de años bien por presuntos escándalos de financiación en su campaña o por la obtención de beneficios ilegales en una compañía dirigida por una de sus hijas, Michal, y ha sido interrogado en numerosas ocasiones.
2.640.000 dólares
En este caso concreto, la evidencia clave contra el ministro procede de una «fuente política» que halló, por casualidad, pruebas de que Lieberman podría haber defraudado una cantidad estimada en 2.640.000 dólares, posteriormente «limpiada» a través de entre seis a ocho compañías-fantasma durante su paso por los ministerios de Transporte, Infraestructuras y Asuntos Estratégicos.
La fuente proporcionó la información necesaria a la Oficina de Control del Estado en 2006, pruebas suficientes para garantizar una investigación policial contra el ministro de Exteriores. Ahora, se espera que la Fiscalía se ponga a trabajar en el caso durante las próximas semanas.
Los investigadores sospechan que Lieberman y sus cómplices constituyeron varias compañías con las que lavaban dinero que, en gran parte, destinaban a financiar sus campañas electorales y trataron de determinar si Lieberman continuó siendo una pieza clave en estas supuestas operaciones después de convertirse en funcionario público.
También se le ha interrogado sobre los intentos de obstruir las investigaciones al menos en tres ocasiones, cambiando los nombres de las compañías que supuestamente estableció en Chipre, al sospechar que la Policía le seguía la pista, y sobre supuestos sobornos que fueron cobrados a través de la empresa de consultoría que dirigía su hija.
Asimismo, se le pidió que aclarase detalles sobre grandes cantidades de dinero recibidas de varios empresarios durante los años en los que no fue miembro del Parlamento.
Dos personas murieron y al menos quince resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, en un tiroteo en la sede de la Asociación Gay y Lésbica BarNoa'r de Tel Aviv. Según testigos, un desconocido enmascarado y vestido de negro disparó con un arma automática contra un grupo de jóvenes a la entrada del centro, que celebraba un encuentro para adolescentes gays, antes de darse a la fuga.
El ataque dejó dos muertos, Nir Katz (26 años) y Liz Tarbishi (17 años). La mayor parte de las víctimas son menores de edad.
Medios locales informaron de que la Policía emprendió la búsqueda al autor de los disparos en la ciudad, una de las más liberales y tolerantes de Israel y destino turístico de gays.
Tras este ataque, la Policía ordenó el cierre de uno de los bares de gays cercanos al lugar del tiroteo como medida de precaución e instó a todos los establecimientos nocturnos a mostrarse «particularmente cautelosos».
Miles de personas se congregaron por la noche en el centro de Tel Aviv para denunciar este ataque homófobo, que fue condenado por el Gobierno y por toda la clase política. Representantes de la comunidad gay israelí recordaron que en el pasado unos desconocidos pintaron esvásticas en la entrada de este centro.
«No es sorprendente que un crimen así pueda haberse cometido dada la incitación al odio contra la comunidad gay», declaró su líder en Tel Aviv, Mai Pelem, refiriéndose a los virulentos ataques verbales de la comunidad religiosa contra la homosexualidad, particularmente la masculina.
Si la investigación confirma la motivación homófoba, se trataría de la agresión más grave cometida en Israel contra gays y lesbianas. GARA
Israel mantiene la colonización judía en Jerusalén este y ayer expulsó a dos familias palestinas de sus casas para que las ocupen israelíes, en cumplimiento de una orden judicial que ha cosechado críticas de la ONU y de Gran Bretaña.
