Prepara el envite europeo
Algo más que la superficie
Los rojiblancos se aclimatan en Astrabudua, pero «ritmo» y «posesión» superan ahora a la hierba artificial en el discurso del equipo.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
La disputa del encuentro de vuelta sobre hierba artificial apareció como una de las principales preocupaciones en el Athletic, tras conocerse el emparejamiento con el Young Boys en el primer envite europeo.
Hasta que los suizos pasaron por San Mamés y se apuntaron un tanto, en todos los sentidos del término. Visto lo visto el pasado jueves, a la superficie del Wandkoff le han sustituído, en el orden de prioridades rojiblancas, el ritmo y la posesión.
El equipo, de todos modos, entrenará sobre hierba artificial a lo largo de toda la semana. Mañana, ya en el estadio bernés, pero también hoy, como lo hizo ayer, en Astrabudua. Fue una sesión corta, en la que los jugadores que, con la última generación de esta superficie, las diferencias no son demasiadas respecto a la hierba natural, aunque la velocidad de la pelota es algo mayor. «Hay que adaptarse al bote del balón porque corre más, sobre todo si llueve», explicaba David López, aunque el riojano, pese a reconocer que alguno de sus compañeros incluso había decidido cambiar de botas, encontraba una función más psicológica para estas sesiones lejos de Lezama. «Lo importante es que no haya sorpresas. Y esto también sirve para estar tranquilos, para poder estar metido en el partido sin acordarte del campo», aseguró.
Y es que tras el encuentro de San Mamés, en el que el Athletic se vio claramente superado en todos los aspectos por el rival, las preocupaciones de los rojiblancos han cambiado de nombre. Los hombres de Joaquín Caparrós aseguran necesitar, sobre todo, meter mucho ritmo al partido para tener opciones de solventar la eliminatoria.
«Tenemos que disputar el partido a tope desde el primer minuto, metiéndole mucho ritmo desde el principio», aseguraba Gaizka Toquero, en coincidencia con David López. «Tenemos que mantener nosotros el ritmo, no dejarles respirar e intentar que no tengan el balón -añadió el centrocampista riojano- porque en el partido de ida se vio que estaban muy cómodos con el balón. Tenemos que tenerlo nosotros para crear ocasiones».
El problema es que, más que nunca, la práctica resulta infinitamente más complicada que la teoría. Los rojiblancos recuerdan que «con el partido del jueves y los dos amistosos del fin de semana hemos cogido más ritmo y contacto con el balón, han venido muy bien», pero olvidan que el Young Boys mantiene su ventaja en ese sentido: desde el choque de ida no ha disputado dos, sino un encuentro, pero oficial. Y saldado con su tercera victoria consecutiva, por cierto.
No parece muy probable, por cierto, que el Athletic esté todavía en condiciones de ahogar a los helvéticos. Un problema doblemente grave, teniendo en cuenta que en las últimas temporadas, exprimirse al máximo y enloquecer los partidos ha sido el arma de mayores garantías del equipo bilbaino.
Los rojiblancos, con todo, intentan mantener un discurso optimista. «Ya hemos demostrado que sabemos darle la vuelta a este tipo de eliminatorias», recuerda Toquero, en referencia a la última semifinal copera con el Sevilla. «Es difícil, pero posible». Un tono que también quiso mantener David López, reconociendo que la eliminación supondría «un bajón» para el equipo, después de que «todo el año pasado trabajáramos para entrar en Europa».
Tras el entrenamiento de esta mañana en Astrabudua -finalmente a puerta abierta-, Joaquín Caparrós dará a conocer el nombre de los expedicionarios que partirán mañana a Berna.
Pablo Orbaiz y Carlos Gurpegi, que arrastraban problemas físicos, entrenaron ayer con normalidad. Ambos estarán en condiciones de viajar mañana a Berna. Xabi Etxeita y Ander Murillo, por el contrario, trabajaron en solitario en Lezama.
El delantero del Young Boys parece ser uno de los hombres de moda en el fútbol continental. El Borussia Dortmund es el último equipo en sumarse a la lista de interesados en hacerse con los servicios del costamarfileño, autor del gol de su equipo el jueves en San Mamés.
Mikel Balenziaga está a punto de seguir los pasos de Iñaki Lafuente, Joseba Garmendia e Iñigo Vélez. Así lo esperan al menos en el Numancia, donde confían en que la llegada del lateral se produzca de inmediato.
Mikel Balenziaga llegó al Athletic el pasado verano procedente de la Real Sociedad, previo pago de un millón de euros. Joaquín Caparrós contó con él de inmediato aunque, entrada la temporada, Koikili acabó ocupando la plaza del de Zumarraga en el once de confianza del técnico.
Un año más tarde, Balenziaga ha entrado en el grupo de descartes y busca minutos lejos de Lezama.
A.U.L.