Soy deustuarra, madre de dos niños, y conocedora de los contenidos de los espectáculos de Pirritx y Porrotx. Ante la gravedad de la decisión del Sr. Azcuna de vetar a estos dos payasos en la Aste Nagusia de Bilbo, me veo en la obligación de manifestar mi tristeza y mi más enérgica repulsa.

Esta pareja artística lleva más de 20 años trabajando en valores con los niños de Euskal Herria a través de sus discos, juegos, DVDs y actuaciones en directo. Me pregunto si el Sr. alcalde se ha molestado en ver más allá de la trayectoria política de estos payasos y le ha dedicado cinco minutos de su tiempo a repasar alguno de sus trabajos. Trabajos altamente educativos que impulsan el respeto al medio ambiente, a las familias diferentes, a la coeducación, al cariño y la solidaridad hacia los desfavorecidos (niños y niñas enfermos, personas inmigrantes en riesgo de exclusión...), desde el cariño hacia este pueblo y su lengua, el euskara.

¿Qué delito han cometido?, ¿tener una determinada sensibilidad política?, ¿se le pregunta a Lina Morgan, a Amaral, a Arturo Fernández o a cualquiera de los grupos que vienen a actuar a las fiestas de Bilbo si condenan el franquismo, la guerra de Irak, Guantánamo o la violencia contra las mujeres?

¿No es acaso esto politizar las fiestas, tanto que se les llena la boca a las instituciones mandando mensajes en contra de la politización de las mismas?

Me imagino que esta decisión persigue manchar el nombre de Pirritx y Porrotx, lo que no sé es si en el Consistorio bilbaino alguien se ha dado cuenta de que los verdaderos perjudicados son los niños y las niñas de Bilbo. Si no, acérquense a cualquier parque y pregúntenles a ellas y ellos.