Canadá extradita al hombre clave en la financiación ilegal de la CDU de Kohl
Ingo NIEBEL |
Canadá extraditó ayer a Alemania al ex comerciante de armas Karlheinz Schreiber, hombre clave en la financiación ilegal de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Con esta entrega se abre un nuevo capítulo de un escándalo casi olvidado. Schreiber, de 75 años de edad, fue ingresado en la cárcel de Augsburgo acusado por los tribunales de evasión fiscal, soborno y otros delitos financieros cometidos a principios de la década de los 90, lo que puede costarle hasta 15 años de prisión.
Entonces Schreiber entregó presuntamente más de un millón de marcos (alrededor de medio millón de euros) a la CDU. Era la época del canciller Helmut Kohl. Schreiber hacía de enlace entre la industria militar y la clase política alemana e intervino en la venta de 36 blindados de segunda mano, procedentes del arsenal de las Fuerzas Armadas, a Arabia Saudí, por los que Riad pagó 450 millones de marcos, diez veces más de lo que hubieran costado unos nuevos. Paralelamente el secretario de Estado de Defensa, Holger Pfahls, recibió 1,9 millones de marcos de Schreiber.
En 1999 se descubrió el escándalo de las cuentas secretas de la CDU. El affaire le costó la Presidencia del partido primero a Kohl y después a su «delfín», Wolfgang Schäuble -hoy ministro del Interior-, quien admitió haber recibido 100.000 dólares (50.000 euros) en concepto de donativo al partido y que no fue ingresado regularmente en la contabilidad. Schreiber se fugó a Canadá y Pfahls permaneció escondido cinco años.
Ni la Justicia ni la comisión parlamentaria de investigación pudieron probar la relación entre los pagos de Schreiber a la CDU y la venta de los blindados por la desaparición de varios documentos.
La extradición es obra de la ministra de Justicia, la socialdemócrata Brigitte Zypries, quien espera, al parecer, que el asunto debilite a su socio de Gobierno, la CDU de Angela Merkel, que mantiene una ventaja de 13 puntos a dos meses antes de las elecciones.