El líder supremo iraní, Alí Jamenei, confirmó ayer la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad, y le otorgó los poderes para un segundo mandato de cuatro años, en una ceremonia a la que no asistieron los líderes de la oposición. El presidente jurará su cargo mañana.

«Los iraníes votaron a favor de la lucha contra la arrogancia, para combatir la pobreza y extender la justicia», proclamó el ayatolá Jamenei, quien criticó a los rivales de Ahmadineyad y advirtió de que «hay adversarios enfurecidos y heridos que, los próximos cuatro años, van a oponerse al Gobierno».

Ahmadineyad, que defendió el papel de la República Islámica en el escenario internacional, denunció intentos de los gobiernos extranjeros «egoístas» de inmiscuirse en el proceso electoral.