Al Real Unión le costó mucho lograr un empate in extremis ante un rival en teoría más débil, como era Osasuna B, en un choque en el que a los de Iñaki Alonso, pese a dominar prácticamente durante toda la segunda parte, les faltó puntería en la mayor parte del choque.

De hecho, los filiales rojillos sorprendieron a los irundarras cuando todavía no se había cumplido el primer cuarto de hora de este amistoso derbi. Recondo cabeceó con autoridad un centro proveniente de un saque de esquina ante el que el guardameta Jauregi bien poco pudo hacer para que el balón no se colara en las mallas.

El gol ni siquiera picó en el amor propio a los guipuzcoanas, quienes apenas merodearon por el área de Elías, y cuando llegaban lo hacían con escaso peligro. Sólo una incursión de Juan Domínguez pudo contabilizarse como tal en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Ambos onces variaron considerablemente tras el paso por vestuarios y quien más lo agradeció fue el Real Unión. La entrada de hombres con mejor trato de balón, como Abasolo, y de algunos recién llegados, caso de Durán y Brit, mejoró las prestaciones unionistas.

La segunda mitad fue completamente suya, con un dominio total pero infructuoso y un Osasuna B que trataba de capear el temporal como podía. Los de Alonso pasaron la mayor parte del tiempo en campo contrario, pero la pólvora seguía mojada.

Tuvo que venir el empate definitivo de una jugada muy similar a la del 1-0, también de un corner, que esta vez enganchó con la testa Salcedo. El Real Unión jugará el sábado contra el Racing a las 19.00.