Pleno extraordinario en Villabona
Los compañeros de Ayestaran culpan a la represión y el resto elude acudir
Las ausencias, el dolor y también la indignación marcaron ayer el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Villabona, que expresó su solidaridad a la familia del fallecido Remi Ayestaran y denunció la represión policial.
Ainara LERTXUNDI | VILLABONA
Un silencio hondo, triste y a la vez tenso se respiraba ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Villabona. Eran las 17.30. Familiares y amigos del teniente de alcalde Remi Ayestaran se fueron acercando a la Casa Consistorial, de cuyo balcón seguía colgando una pancarta con el mensaje de «Remi maite zaitugu». El dolor y la indignación por la muerte el viernes del teniente de alcalde, de 27 años, eran palpables, sobre todo tras el tratamiento médiatico y las ausencias. A las puertas del Ayuntamiento, vecinos conminaron a un grupo de periodistas y cámaras a abandonar el lugar. «¿Dónde habéis estado desde el viernes? ¿Dónde estábais en la rueda de prensa que se ofreció en esta misma plaza? Habéis estado en silencio y ahora buscáis el morbo», remarcaron.
En el interior, los cinco concejales de la izquierda abertzale y la fotografía de Ayestaran ocupaban el salón de plenos.
Rompiendo el silencio, la alcaldesa, Maixabel Arrieta, dio inicio al pleno extraordinario, de un solo punto.
Además de expresar su solidaridad y «más sentido abrazo a los familiares en estos difíciles momentos», la declaración institucional aprobada ayer elogiaba «el compromiso y aportación de Ayestaran para con Villabona, tanto en el ámbito del Ayuntamiento como fuera de él».
Asimismo, se denunció «la grave situación de represión policial y el estado de excepción que sufre» el pueblo en los últimos meses, en los que «la ocupación, el acoso, la presión y la violencia por parte de la Ertzaintza han sido el pan nuestro de cada día».
Junto a ello, el Ayuntamiento reiteró su compromiso de «continuar trabajando a favor de una verdadera solución democrática, que solamente será posible a través del diálogo y la negociación».
«El fallecimiento de Remi ha sido la última grave situación que nos ha dejado la represión policial que sufre Euskal Herria, que está alcanzado niveles inéditos. Ejemplos de ello son la desparición de Jon Anza, el secuestro de Alain Berastegi, la caza contra los presos políticos vascos, la ocupación policial de los pueblos de Euskal Herria... Esta muerte únicamente se puede explicar dentro de este contexto», remarcó el texto.
El despliege de la Ertzaintza del viernes pasado con la excusa de impedir la habitual concentración en solidaridad con los presos políticos vascos, prohibida por la Audiencia Nacional española y desconvocada posteriormente, no fue algo fuera de lo normal en Villabona. En el pleno recordaron la detención en marzo de dos jóvenes y la denuncia de torturas de uno de ellos, así como las recientes y constantes incursiones policiales «en el casco urban,o con la cara tapada y armados hasta los dientes. Hace unos días, un joven de Villabona recibió una brutal paliza por gritar `Non dago Jon?'. Y el viernes fuimos testigos de una verdadera ocupación policial protagonizada por cientos de ertzainas, que se obsesionaron con Remi, le amenazaron y le insultaron, tras lo cual murió».
Tras la lectura y votación de la moción, más de un vecino tomó la palabra para preguntar dónde estaba el resto de concejales. «¿Se han escondido acaso, o pasan? Para aprobar mociones contra la izquierda abertzale no tienen ninguna vergüenza. Si tuvieran un mínimo de vergüenza, no volverían a entrar en el Ayuntamiento. Se trataba de Remi, con quien han trabajado». Estos eran algunos de los comentarios que reflejaban el enfado por la ausencia de los cinco concejales del PNV, uno de EB y otro del PSE. Según explicó Arrieta, el representante de EB excusó su inasistencia en que estaba fuera.
El silencio del principio dio paso a un fuerte y emotivo aplauso y al grito unánime de «Remi, maite zaitugu».
En un comunicado enviado a los medios alrededor de media hora antes del pleno, el grupo municipal del PNV afirmó que «la dolorosa y repentina muerte de Remi no justifica la celebración de un pleno extraordinario. Su convocatoria no nos parece la manera más adecuada para responder a esta situación, por lo que no acudiremos».
«Debemos normalizar nuestra convivencia y como siempre hemos hecho, queremos hacer una defensa de todos los derechos humanos», subrayó. Dicho eso, reconoció, «al margen denuestras diferencias, el trabajo realizado por Remi».
Durante el pleno celebrado ayer, los asistentes propusieron la colocación de un monolito en el lugar donde cayó el concejal de la izquierda abertzale. Para el jueves, han convocado una huelga en Villabona y paros de una hora en Tolosaldea.
Efectivos de la Ertzaintza identificaron a dos personas en Trapagaran y quitaron varios carteles en recuerdo del teniente de alcalde de Villabona. Allí, ikurriñas con crespón negro y carteles con su foto seguían recordando lo ocurrido el pasado viernes.
Aralar pidió al Ministerio Fiscal la apertura de un expediente para «depurar responsabilidades». «Han ocurrido una serie de circunstancias que son indicio de una actuación que no ha sido correcta ni responsable», remarcó en una nota.
La quema el domingo por la tarde de varios contenedores y dos cajeros sí mereció la condena del PSE, que la calificó de «actos de provocación y odio que reflejan la paranoia de sus autores». La Ejecutiva del PSE de Guipuzkoa remarcó en un comunicado que «en democracia sólo vale la palabra y las pistolas, los cócteles molotov y los chantajes sobran». «Los vascos lo único que quieren es vivir tranquilos y rechazan a ETA y su entorno, el tiro en la nuca, el cóctel molotov, la imposición y la amenaza», señaló tras las respuestas a la muerte del concejal.
GARA
«Ikaragarria da gertatutakoa. Han zegoen panorama ikusi behar zen. Herria hunkituta dago benetan, taberna guztiek ateak itxi zituzten eta igandean izugarrizko jendetza etorri zen. Familiari behintzat hori geldituko zaio, pixka bat lagunduko dio», adierazi zion GARAri Maixabel Arrieta alkateak osoko bilkura bukatu ostean.
Remi Ayestarani buruz galdetuta, haren «eskuzabaltasuna, zintzotasuna eta alaitasuna» nabarmendu zituen. «Nik neronek ezagutu dut bere bihotz handia. Eta 27 urte besterik ez zituen».
Ostiralean, San Inazio egunean, 19.00ak aldera iritsi zen etxera errebote partidura joan ostean. «Dena ondo ibiliko da, pentsatu nuen. Ordua ez dut zehatz-mehatz gogoratzen, baina 21.00ak inguruan deitu zidaten. `Hemen gaude, Remiri zerbait eman dio eta gaindituta gaude poliziaren jazarpenarekin'. Segituan jaitsi nintzen. Hamar minutu ez nituen emango. Ertzainak Kale Berrin zeuden mozorrotuta eta armak eskuetan. Haiengana jo nuen. Gu denok normal ibiltzen gara kalean eta horrelaxe etortzen dira beti aspaldi honetan. Ez dago eskubiderik. Nire burua aurkeztu eta buruarekin hitz egin nahi nuela esan nien. `Zertan ari zarete?', galdetu nion. `Ez, ez, zatoz, zatoz', erantzun zidan. Orduan Auzitegi Nazionaleko autoa erakutsi zidan. Preso politikoen alde zerbait egitekotan, iluntzeko zortzietan izan behar zuela eta ez zela egin azaldu ostean, gaueko hamarretan zer egiten zuten galdetu nien. `Bagoaz', erantzun zidaten orduan». Ondoren, ospitalera joan zen. Bertan zegoela, jaso zuen berria. «Eta halaxe etorri ginen. Ikaragarria», gogoratu zuen hasperen batekin. Larunbatean, Ertzaintzaren deia jaso zuen. «Niri azalpenik ez zidatela eman behar esan nien. Azalduko duzue azaldu behar duzuen lekuan, egin behar baduzue». Ostiralekoa baino lehen, aste osoan izan zuen udal taldeak Ertzaintza atzetik. Festa aurreko ostiralean, kendu beharreko euskal presoen argazkiekin etorri ziren, baina ez zuten eperik aipatu. Astelehenera arte ez geneukan ezer egiterik, udal langilerik ez baitzegoen. Argazkiak kentzeko 24 orduko epea ematen zigutela esan ziguten asteartean. Asteazken goizerako kenduta zeuden arren, mozorrotuta, jantzita, jantzi gabe etorri ziren. Lehenago, Garagardo Ferian mutil bat jipoitu zuten. Lekukoek lepoa zapaldu eta ostikoak eman zizkiotela azaldu zuten. Presoen eta Segiko kartel bana zeuden. Ekitaldia nork antolatua zen galdetu eta horiek berehala kentzeko agindu zidaten. Horrelaxe gabiltza».
A.L.
