Floren Aoiz www.elomendia.com
El nerviosismo es muy mal consejero
Rubalcaba acaba de decir que el hecho de que ETA no haya logrado sus objetivos en 50 años demuestra esa fortaleza. No es lo mismo ser maquiavélico que demagógico. No es lo mismo ser sinuoso que tramposoNo es que espere que Rubalcaba y compañía presten atención a este «consejo» que ni me han pedido ni están en condiciones de «procesar», precisamente porque como digo en el título los nervios no suelen aclarar las mentes. Pero no deja de llamarme la atención que los reyes del maquiavelismo (eso es lo que ellos creen que son, por lo menos) sean tan chapuceros y puedan llegar a decir tantas tonterías.
Ahora resulta que sus brillantes servicios han descubierto que la izquierda abertzale ha tramado un oscuro complot para simular un distanciamiento entre Batasuna y ETA, pero todo lo ha decidido ETA y no es más que una trampa para crear confusión entre los «demócratas». A estas alturas, teniendo en cuenta que una sentencia de la Audiencia Nacional (enmendada sólo parcialmente por el Tribunal Supremo) consideraba la desobediencia civil pacífica una estrategia de ETA para disfrazarse de lagarterana, pocas cosas pueden pillarnos por sorpresa. Pero Rubalcaba, deseoso de marcar distancias con los atentados de Burgos y Mallorca, ha afirmado que aunque Batasuna condenara a ETA no sería legalizada. El genio de Interior sabrá por qué dice esto (o no, la historia de los ministros de Interior del Reino de España no ofrece muchos candidatos a los Nobel), pero acaba de tirar al basurero toda la línea de argumentación para justificar la criminalización de la izquierda abertzale. De modo que no importa lo que se diga con respecto al accionar de ETA. Condenar o no condenar es lo mismo. ¡Vaya, vaya!
Yo estaba en la cárcel cuando se dieron a conocer el acuerdo de Lizarra-Garazi y la tregua de ETA. No pude creer entonces y todavía me cuesta asimilar que los servicios secretos fueran incapaces de percibir que algo así se estaba cocinando. Y sin embargo, el estado quedó tan fuera de juego que es evidente que aunque «oyeran» algo no pudieron reaccionar a tiempo. De hecho, les ha costado años hacerlo y la única manera que han encontrado ha sido ilegalizar partidos, encarcelar representantes políticos y recurrir al puro pucherazo anulando 100.000 votos para llegar a Ajuria Enea.
Sorprende tanta inutilidad frente a la capacidad de previsión de Rubalcaba, que con la bola de cristal en la mano, lanza pronósticos a la vez que advierte que nadie los engañará. Y esto nos lo dice Rubalcaba tras el espectáculo de un ministerio desbordado por los últimos atentados. En otras circunstancias este señor llevaría tiempo en el paro. En el gobierno de Rodríguez Zapatero se comporta como si fuera el rey del mambo.
Una persona sensata nunca diría que 50 años de existencia de una organización armada demuestran la fortaleza de un estado. Rubalcaba acaba de decir que el hecho de que ETA no haya logrado sus objetivos en 50 años demuestra esa fortaleza. No es lo mismo ser maquiavélico que demagógico. No es lo mismo ser sinuoso que tramposo. Carecer de escrúpulos no convierte a nadie en un crak del «antiterrorismo».
Creo que sería mejor que se calmaran y dejaran de decir sandeces. Y ya sería maravilloso que pusieran en cargos de esa responsa- bilidad a gente verdaderamente decidida a dejar de ir a funerales y buscar soluciones.