Al menos once personas, cuatro policías y siete mujeres, murieron ayer en el ataque perpetrado contra un puesto policial en la localidad de Buinaksk, en la república norcaucásica de Daguestán.

A raíz del ataque murieron cuatro agentes y siete jóvenes «que fueron ametralladas a sangre fría» en una sauna adyacente al puesto policial, informó Mark Tolchinski, portavoz de la Policía daguestaní. Añadió que «los bandidos iban enmascarados y portaban armas automáticas», y que «secuestraron una camioneta-microbús con el conductor dentro y, tras ametrallar a los policías y las mujeres, se dieron a la fuga y se escondieron en un bosque».

Daguestán y la vecina Ingushetia se han convertido en los últimos meses en las repúblicas más inestables del Cáucaso.