Raimundo Fitero
Cuarteado
En la nueva cadena GolTV, cuando hay partidos de ligas europeas se coloca un cartel estático con unas letras y nada más. No está emitiendo en abierto nada más que unos cuantos reportajes y los partidos de fin de semana de las ligas inglesa, italiana, portuguesa. En el cartel se explica que ese partido se puede ver en las plataformas de pago y a partir de setiembre abonándose a la propia cadena. Por lo tanto, se trata de un abono, por lo que todavía queda una opción para comercializar los partidos, que se puedan comprar sin abono, cuando uno quiera. Ya llegará.
Lo del fútbol televisado es un fenómeno imparable. La otra noche hasta por tres cadenas en abierto se pudieron ver partidos, y algunos hasta de competiciones oficiales. ETB ha decidido, de momento, seguir con el fútbol en su primer canal en euskara. TVE tiene mucho deporte en emisión. Los campeonatos del mundo de atletismo, entre ellos, y siendo un compendio de deportes de gran belleza plástica, con competiciones en donde puede existe hasta la emoción, no logra unas audiencias que la hagan rentable, a no ser en momentos puntuales en donde Usain vuelve a pasearse por el tartán corriendo a una velocidad insultante sin apenas mostrar rictus de esfuerzo. Ni el baloncesto, por muchas satisfacciones que produzca.
Hay muchos más deportes constantemente pululando por las programaciones. El tenis, con la vuelta de un Rafa Nadal bastante desangelado, o los motores con dos o cuatro ruedas, que cada cadena que los emite los coloca como los más importantes que existen. Claro, la pelota mano, el remo y otras manifestaciones tienen su cabida sin solución de continuidad en la televisión vasca.
Así cuarteado y cuarteando, pasamos los sofocos, porque después solamente nos quedan los calentones de plató de los de siempre o los reiterados paseos por las cocinas y fogones de los cuatro puntos cardinales de la península ibérica. Por cierto, hay una serie sobre pintxos en ETB que tiene entregas con bastante enjundia. Es un formato bastante simple, pero en algunos casos la explicación de cómo se hacen las delicias ayuda a cocinitas aplicados, además de abrir el apetito.