La campaña política y mediática para impedir que la izquierda abertzale lance el cohete en Berriozar el próximo miércoles, como le corresponde por turno al ser la tercera fuerza municipal, escribió ayer su penúltimo capítulo. Dos plenos consecutivos con presencia de decenas de cámaras y periodistas y de importantes dirigentes de UPN, PP o PSN sirvieron para aprobar sendas mociones destinadas a presionar al alcalde de Nafarroa Bai, Xabi Lasa.

La primera le insta a revocar la decisión de que ANV tire el cohete, que en realidad no supone más que el mero cumplimiento de un antiguo acuerdo de reparto de turnos por grupos. Esta moción la promovieron conjuntamente UPN, PSN y CDN, pero IUN se les sumó también. Su concejala, además, abrió otra vía con una segunda moción: propuso cambiar este sistema, pese a que sólo faltan cinco días para el cohete, de modo que la izquierda abertzale sea despojada de su derecho y puede ser algún colectivo social quien abra las fiestas. En lógica reciprocidad, el plan de IUN recibió también el apoyo de los otros tres grupos.

Ni una ni otra moción harán cambiar de opinión a Nafarroa Bai, según las palabras pronunciadas por la mañana por Patxi Zabaleta y después, durante el pleno, por el alcalde de Berriozar. En una rueda de prensa celebrada por la mañana en Donostia, la máxima cara visible de la coalición y de Aralar remarcó que «NaBai cumplirá con los compromisos desde una visión de igualdad de todos los ciudadanos. No hay ciudadanos ilegales, son tan legales los que le han votado a UPN como los que le han votado a ANV en Berriozar y todos merecen el mismo respeto». Ya por la tarde, Lasa aseguró que seguirán «fir- mes» en su posición y, a la vez, «sin caer en provocaciones».

Intereses ajenos

Pese a la claridad de estas afirmaciones, tras los dos plenos -una extraordinario y otro ordinario-, el alcalde volvió a ser interpelada por los medios sobre cómo iba a actuar ahora. Lasa evitó hacer más declaraciones.

Tanto las intervenciones de NaBai como las de ANV fueron en la línea de denunciar la utilización de Berriozar para interereses ajenos al pueblo. Desde la izquierda abertzale, Fermin Irigoien señaló directamente al portavoz de UPN, Sergio Sayas, una figura emergente en el partido pese a su juventud: «No le interesan las fiestas de Berriozar, sino su carrrera política», le espetó.

Desde NaBai, Xabi Lasa volvió a incidir en que ésta es una polémica «mediática», «artificial» y «creada en despachos ajenos al nuestro». El primer edil se mostró muy sorprendido por la magnitud dada a la polémica y molesto con dirigentes de UPN como Yolanda Barcina y Miguel Sanz por su insistencia en poner esta cuestión en el primer plano informativo.