Irak, Egipto, Jordania, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein, Siria, Yemen, Túnez, Argelia, Sudán, Indonesia y los territorios palestinos comenzarán hoy el Ramadán, uno de los cinco pilares del islam. Durante este mes sagrado, los musulmanes no deben comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el amanecer hasta la puesta del sol.

Las autoridades religiosas de Arabia Saudí e Irán aguardaban la llegada masiva de fieles, aunque el temor a la gripe A ha provocado una bajada considerable.

Según los habitantes de La Meca, las llegadas están muy por debajo de la cantidad habitual. Además, la peregrinación podría padecer las consecuencias de las restricciones impuestas por Irán, Egipto y otros países por temor al contagio. A principios de agosto, Irán prohibió los viajes a Arabia Saudí durante el Ramadán y Egipto hizo lo mismo con los mayores de 65 años y los menores de 25. En el Estado francés, los representantes oficiales de los musulmanes también «desaconsejaron» realizar la pequeña peregrinación, llamada Omra, que, a diferencia del haj, se puede hacer en cualquier momento del año.

Saad al-Qurachi, de la Cámara de Comercio e Industria de La Meca, advirtió que la actividad económica de la ciudad santa podría retroceder un 40% en los próximos meses por culpa de la gripe A. «Para el Omra durante el Ramadán, hemos registrado muchas anulaciones. Estamos afectados por la crisis financiera y la gripe», remarcó Naseem Jan, del hotel Mercure Grand Umm al Qura, que suele recibir a peregrinos europeos.

Esta semana, Arabia Saudí anunció que el número de enfermos llegaba a 2.000 y que ha habido 14 muertos desde que la enfermedad apareció en el país el pasado 3 de junio.