La propuesta de Ocalan abre una puerta
El conflicto político entre el Estado turco y Kurdistán es uno de los más enquistados del mundo y, en principio, uno de los que más difícil solución tiene. La intransigencia de los sucesivos gobiernos turcos y la perseverancia del movimiento kurdo han llevado el conflicto a esa situación. Sin embargo, tras la iniciativa del líder del movimiento de liberación kurdo, Abdullah Ocalan, que desde la cárcel turca en la que se encuentra preso ha redactado una propuesta de paz, parece que se ha abierto alguna posibilidad a una resolución dialogada. Una resolución que, evidentemente, no está exenta de problemas.
Las razones por las que el Estado puede querer dilatar la presentación de la propuesta de Ocalan tienen que ver con sus propios conflictos a nivel interno. Problemas relacionados con la lucha de poder dentro del Estado, que tiene como protagonistas al Gobierno, por un lado, y al Ejército y la judicatura, por otro. Asimismo, es de prever que reciban presiones por parte de la comunidad internacional, incluso de su tradicional aliado, EEUU, cuya Administración aparece necesitada de iniciativas que reviertan la imagen ofrecida por sus predecesores.
Respecto a la parte kurda, sus representantes se enfrentan a un dilema complicado por definición, como es el de tener a su principal interlocutor en manos de sus adversarios. Los procesos de negociación liderados desde la cárcel tienen problemas intrínsecos, propios de esa situación de cautividad, que a medio plazo hacen el acuerdo aún más complicado y difícil de gestionar. Lo lógico sería que, en caso de abrirse un proceso, según avance el mismo Ocalan recuperase la libertad, de tal manera que pueda llevar a su movimiento unido hasta la firma de un acuerdo y la implementación del mismo. En todo caso, los kurdos tienen a su favor que la autoridad de Ocalan dentro del movimiento es inapelable, lo que dificulta escisiones significativas. Así se desprende de la entrevista que su abogado, Serkan Akbas, ha concedido a GARA.
A la espera de conocer la letra de su propuesta, lo cierto es que Ocalan ha sido capaz de generar esperanza en un conflicto que durante años sólo ha generado tragedia. Un paso importante que habrá que seguir de cerca.