Casi ocho años después de los ataques del 11-S, el jefe del Estado mayor estadounidense advirtió de que Al Qaeda sigue siendo «muy capaz» de atacar a EEUU, en un esfuerzo por convencer a la opinión pública de la importancia de la guerra en el cenagal afgano.

El almirante Michael Mullen expresó su inquietud por la creciente erosión del apoyo de la opinión pública a la campaña en Afganistán.

El 51% de los estadounidenses opina que esta guerra no mereció la pena, frente a un 47% de opiniones favorables, según un sondeo realizado a mediados de este mes por encargo de «The Washington Post» y ABC News. «Estos datos son preocupantes», señaló. Más cuando el Pentágono baraja enviar refuerzos.