El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, viaja a Londres y Berlín en un momento en el que se encuentra sometido a presiones de dirigentes occidentales para frenar la colonización sionista en Jerusalén Este y el resto de Cisjordania.

Netanyahu abandonó ayer por la tarde Israel y se entrevistará hoy con su homólogo británico, Gordon Brown.

Al día siguiente se encontrará con el emisario estadounidense, George Mitchell, con quien intenta desde hace dos semanas alcanzar un acuerdo sobre la moratoria de construcción de nuevas viviendas en las colonias sionistas que Barack Obama le reclama desde Washington para poder continuar con el diálogo con Israel y la Autoridad Nacional Palestina.

El jueves viajará a Berlín, donde Netanyahu se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel.

«Es posible que podamos retomar las negociaciones antes de finales de setiembre, a condición de que alcancemos un acuerdo entre nosotros, los estadounidenses y los palestinos», declaró Netanyahu tras la reunión del Consejo de Ministros.

Según altos responsables israelíes, Netanyahu, que rechazó inicialmente hablar de paralización de la construcción en las colonias, ha propuesto suspender las convocatorias para levantar nuevos edificios en Cisjordania hasta comienzos de 2010, lo que fue visto con buenos ojos por Obama.