FóRMULA UNO El próximo fin de semana
Spa, una cita para confirmar tendencias tras el parón
El Gran Premio de Bélgica puede ser un termómetro en el que medir si Barrichello puede poner en aprietos a su compañero Button, si Red Bull continúa su cuesta abajo y si McLaren está para ganar más carreras.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Un mes de parón es mucho tiempo en un deporte en el que arañar una centésima es todo un éxito. Por ello, había expectación por ver en Valencia las evoluciones de los diferentes monoplazas. La Fórmula Uno ha recargado pilas y este fin de semana tiene una nueva cita en el circuito de Spa, que servirá para confirmar, o no, las tendencias observadas el pasado fin de semana.
En el plano individual, el líder Jenson Button continúa estancado. El inglés de GP Brawn fue amo y señor en el arranque de temporada, con seis victorias en las siete primeras carreras. Hasta que llegó a Silverstone, donde jugaba en casa. Terminó sexto y en las dos siguientes pruebas sólo consiguió finalizar quinto en Alemania y séptimo en Hungría. En Valencia repitió esta última plaza y mantiene viva la esperanza de sus perseguidores.
Cabría culpar al coche, de no ser porque su compañero de equipo, Rubens Barrichello, se hizo con la victoria. El veterano brasileño reverdeció viejos laureles y se presenta ahora mismo como el principal rival de Button. Restan seis pruebas y son 18 los puntos de diferencia.
En el seno de la escudería estarán a buen seguro satisfechos, puesto que los resultados del pasado fin de semana les consolidan como el claro aspirante al Mundial de Constructores.
Su rival en esta pelea es Red Bull, que fue incapaz de arañar un mísero punto. El australiano Mark Webber y el alemán Sebastien Vettel se retrotrajeron al arranque de la temporada, allá por finales de marzo, cuando adornaron su estreno con sendos roscos. Desde entonces, al menos uno de los dos había sumado, alcanzando el cénit con los dobletes en China, Inglaterra y Alemania.
Progresos y estancamientos
Para el resto de la parrilla, la lucha se centra en mejorar prestaciones, ganar puestos y preparar el próximo curso. En este capítulo destaca el equipo McLaren-Mercedes, que confirmó lo apuntado en Hungría.
Lewis Hamilton hubiera repetido probablemente victoria de no ser por un grave error en el cambio de neumáticos. No obstante, ha sumado 18 puntos en los dos últimos grandes premios, cuando en los nueve anteriores sólo había logrado 9.
Como indicaba un analista, McLaren «ha convertido un coche que tenía dificultades al inicio de temporada para superar la Q1 de la calificación a convertirse en el coche más competitivo de la parrilla». No obstante, de poco le han servido esas mejoras a Heikki Kovalainen, cuyos días al mando de una flecha plateada parecen estar contados.
Año para olvidar el que está viviendo también Ferrari, aunque al menos en Valencia salvaron la cara con el tercer puesto de Raikkonen. El accidente de Massa y la imposibilidad de que Michael Schumacher se montara en un monoplaza fueron la puntilla para los italianos. No se esperaban milagros a manos de Luca Badoer... y no los hubo. El italiano firmó múltiples errores y terminó decimoséptimo.
Stefano Domenicali, patrón de Ferrari, trató de zanjar ayer de raíz cualquier debate al confirmar que Badoer volverá a sentarse a los mandos de uno de sus bólidos en el Gran Premio de Bélgica.
Tampoco hubo sorpresas con el otro debutante postvacacional. Romain Grosjean, sustituto de Nelsinho Piquet en Renault, estuvo muy lejos de su compañero Fernando Alonso y terminó décimo quinto. Otra campaña sin grandes expectativas para la escudería francesa.
Todo apunta a que el Mundial de 2010 estará compuesto por 18 pruebas, una más que este año. La principal novedad será el retorno del Gran Premio de Canadá.
El circuito de Suzuka acogerá el GP de Japón, en detrimento de Fuji, mientras que se está buscando otra fecha, fuera del mes de agosto, para la carrera de Valencia.