Varias calles del Casco Viejo y el puerto de Lekeitio amanecieron ayer con pintadas de los rostros de los presos políticos de la localidad costera. Desconocidos pintaron en las paredes las siluetas de varios represaliados de la localidad después de que la Ertzaintza ordenara el sábado a los responsables de un bar del pueblo que quitaran las fotografías de los presos políticos.

El movimiento pro-amnistía informó ayer de que en la madrugada del pasado sábado varios agentes de la Ertzaintza se personaron en un bar de Lekeitio amenazando con imputar al responsable del establecimiento si no retiraba las fotografías de presos. Según detallaron, los policías acudieron hacia las 4.00 de la mañana vestidos de paisano y dieron un plazo de 24 horas para retirar los retrasos. Advirtieron al camarero del bar que en caso de no cumplir la orden iba a ser acusado de «enaltecimiento del terrorismo».

El lunes por la tarde, los vecinos de Lekeitio realizaron una asamblea informativa en el pueblo para dar a conocer lo ocurrido. Acudieron cerca de un centenar de personas y la Policía autonómica realizó un amago de carga. El movimiento pro-amnistía explicó que una persona fue identificada y que se volvieron a repetir momentos de tensión cuando, después, llevaron a cabo un corte de carretera.

Interior de Lakua, por su parte, señaló que los convocantes no habían pedido la autorización pertinente para celebrar el acto y que tras identificar al responsable de la movilización, le informaron de que era «ilegal». Según esta versión, la convocatoria no se celebró y a la persona identificada se le imputaría un delito contra la Ley de Seguridad Ciudadana.

Al respecto de las pintadas con las siluetas de presos, las agencias de información españolas aseguraron que fueron borradas durante la mañana de ayer, inmeditamente después de conocerse su existencia.

Prohibiciones y citaciones

A su vez, el movimiento pro-amnistía de Errenteria informó ayer de que siete vecinos del pueblo han sido citados para declarar ante la Ertzaintza tras ser identificados hace semanas cuando colocaban carteles. Se les acusa por ello de «enaltecimiento del terrorismo».

Según señalaron, el pasado viernes recibieron una notificación en la que se les impedía mostrar fotografías de presos en la encartelada. Asimismo, denunciaron que el acto en recuerdo a tres vecinos muertos de la localidad fue prohibido y que han recibido una orden para quitar la placa colocada en memoria de Rafa Etxebeste, fallecido hace 22 años.

Por otro lado, el lunes se celebraron varias movilizaciones en defensa de los derechos de los presos -20 personas se concentraron en Bermeo, 48 en Iurreta, 15 en Ataun, 25 en Zaldibia, 18 en Astigarraga, 28 en Berango y 38 en Altza-, mientras que ayer se reunieron 100 en el Arriaga.