Martxelo Díaz Periodista
Es bueno ser escocés
En los últimos días se ha demostrado que es mucho mejor ser escocés que vasco. Y no sólo porque tengan un whisky delicioso o porque el Celtic de Glasgow, quedando segundo en su liga, en su propia liga, se haya clasificado para la previa de la Champions League. O por la envidia que dan cuando sus selecciones nacionales de rugby o de fútbol participan sin ninguna clase de limitaciones en las competiciones internacionales.
También se ha demostrado que es mejor ser escocés que vasco en lo que se refiere a la política penitenciaria. El caso del libio Abdelbaset Ali Mohamed al-Megrahi no deja margen a la duda. El Gobierno escocés, que es el competente en materia carcelaria, decidió liberar a este condenado por su participación en el atentado contra un avión de la Pan Am que provocó 270 muertos en Lockerbie debido a que tenía una enfermedad terminal, un cáncer de próstata. Que liberen a un preso enfermo ya es noticia entre nosotros, pero que lo hagan por decisión del Gobierno escocés sin consultarlo con Londres es impresionante. El propio primer ministro británico, Gordon Brown, destacó el martes, tras reunirse en Downing Street con Benjamin Netanyahu, que su Gobierno no tenía nada que ver con la puesta en libertad de Al-Megrahi, que había sido decidida unilateralmente por los escoceses. Los escoceses deciden cuándo liberan a un preso y Londres lo acepta sin rechistar. Lo nunca visto por estos lares.
Bien es cierto que las palabras de Brown obedecen a querer quitarse del medio en esta cuestión, pues ya tiene bastantes problemas como para meterse ahora en el berenjenal del recibimiento realizado a Al-Megrahi en Trípoli y las informaciones que destacan que Muammar al-Gaddafi compró su libertad a cambio de futuros y apetecibles contratos. Sin embargo, pese a que se nos repite machaconamente que los vascos disfrutamos de mayor grado de autonomía que irlandeses o escoceses, se ha visto que no es así. Aunque consejeros como Rodolfo Ares o Javier Caballero seguro que no habrían adoptado la misma decisión con los presos vascos.