La sección sindical de LAB en la planta de Volkswagen en Iruñea denunció ayer el acuerdo al que han llegado UGT y CCOO con la dirección para «vender las pausas colectivas» para hacer frente a los ritmos de trabajo. Según explicó el responsable sindical Benito Uterga, las condiciones de trabajo «empeorarán» porque «se individualiza un derecho colectivo que figura en el convenio, que tiene que ser renovado el próximo año».

El acuerdo había permanecido oculto, a juicio de LAB, pero el mismo martes en el turno de tarde conocieron que un delegado de CCOO estaba informando a sus afiliados del propósito del mismo que, a juicio de LAB, significa vender los tiempos de descanso colectivos en las naves de montaje, motores y en la de proceso final «por pausas individuales». La central sindical rechaza ese paso porque «no es una mejora de las condiciones de trabajo, sobre todo de cara a la fatiga sicológica». Según el convenio de Volkswagen en Nafarroa, se establecen una serie de pausas debido a un coeficiente de fatiga, que supone en total 40 minutos cada jornada, de los que veinte son la pausa para comer el bocadillo, y el resto, dividido en dos tiempos de diez minutos, para descanso sicológico después de estar en la cadena productiva».

Según LAB, «como explicó el informante de CCOO, las condiciones que se han acordado para la venta de las pausas, a falta de su redacción final, son el pago de 75 euros al mes y de 100 euros en diciembre, en total 325 euros», entre otras.

El representante sindical Benito Uterga afirmó ayer que «esta negociación se ha realizado por los dirigentes de UGT y CCOO como sindicatos, por lo tanto sólo vincula a sus afiliados». Pero, además, Uterga considera que es «muy grave» llevar adelante esa individualización de las condiciones de trabajo «porque lo que se trata es dar la razón a los planteamientos que desde la patronal se buscan para terminar con unas condiciones generales en los convenios, de tal forma que se negocien de forma individual. Está claro que a la patronal la regulación del convenio le estorba».

LAB señala que si se produce el cambio «es muy posible» que la producción diaria fijada por la dirección de 1.403 coches se supere, a costa de las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores