Netanyahu dice querer avanzar hacia un acuerdo de paz... por el camino de la colonización
La repetida coincidencia en un breve espacio de tiempo de las elecciones en Israel y en Estados Unidos se ha solido acompañar de un endurecimiento de la posición de los gobiernos del primer país en lo concerniente al conflicto con Palestina con el fin de contar con un mayor margen en sus negociaciones con la Administración estadounidense. Así parece ocurrir con el actual Gobierno israelí, especialmente cuando el presidente de EEUU, Barack Obama, da señales de apostar por el avance hacia un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes. Ayer, en Londres, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el enviado especial de EEUU, George Mitchel, coincidieron en señalar la necesidad de establecer relaciones entre israelíes y palestinos en aras de lograr un acuerdo de paz. Sin embargo, mientras la Administración estadounidense considera imprescindible la paralización de la construcción de asentamientos en Cisjordania, Netanyahu rechazó esa posibilidad. No se trata siquiera de regresar a las posiciones de 1967, sino simplemente de no continuar vulnerando la legalidad internacional. Si ésa es la voluntad negociadora del Gobierno israelí, cualquier acuerdo de paz se antoja muy lejano.