El primer ministro japonés, Taro Aso, y su principal rival, Yukio Hatoyama, el favorito para su sucesión tras las elecciones legislativas del domingo, han votado ya, de forma anticipada, debido a la lejanía con respecto a Tokio de sus respectivas circunscripciones electorales.

El líder del opositor Partido Democrático (PD, centro), Yukio Hatoyama, favorito en las encuestas, votó ayer en la circunscripción número nueve de Hokkaido (norte de Japón) en una dependencia municipal de Ota, un distrito de Tokio.

Como ha hecho durante toda la campaña, Hatoyama insistió en que los comicios del día 30 ofrecen una posibilidad de «cambio» a la política japonesa, dominada desde 1955 por el mismo partido, el Liberal Demócrata (PLD, derecha), que lidera Aso.

«Deposito un voto que puede ayudar a hacer historia», apuntó Hatoyama, para quien es preciso «saborear el momento del cambio en la política japonesa».

Varias encuestas divulgadas en los últimos días otorgan mayoría absoluta al PD en las elecciones generales a la Cámara Baja que se celebran el próximo domingo, a las que están convocadas 104 millones de votantes nipones. Quienes no puedan acudir a las urnas el día de la votación, tiene la posibilidad de hacerlo por anticipado.

De cumplirse esos vaticinios, saldría derrotado el líder del PLD y actual primer ministro, Taro Aso, quien también depositó ya su voto por una circunscripción de Fukuoka (sur de Japón), la misma que representó su abuelo y ex jefe de Gobierno Sigeru Yoshida (1946-1947 y 1948-1954). Aso votó el martes en una dependencia del distrito municipal de Chiyoda, también en Tokio.

Los comicios permitirán elegir a los 480 diputados, que serán los encargados de designar al primer ministro de la segunda economía mundial.

Preocupados por el aumento del paro, la precariedad y en envejecimiento de la población, los japoneses parecen dispuestos a votar por la «política al servicio de la vida de la gente» propuesta por el PDJ, frente a un PDL desgastado por 54 años de ejercicio hegemónico del poder.