Productores de leche europeos anuncian una huelga inminente
Productores europeos de leche han anunciado una huelga para los próximos días y, aunque no han concretado la fecha, han insinuado que se llevará a cabo en torno al próximo viernes. Impulsada sobre todo desde el Estado francés, la huelga de leche quiere que los Estados europeos den marcha atrás en la política que impulsan en el sector y garanticen el precio que reciben los productores. Sin embargo, la protesta no cuenta con la unanimidad del sector.GARA |
La huelga de la leche a escala europea podría llevase a cabo alrededor del día 7 de setiembre, fecha de la próxima reunión de los ministros de Agricultura de la UE, según anunció un responsable de los productores lácteos belgas en una reunión con sus colegas franceses de la Asociación de Productores de Leche Independientes (APLI), principal impulsora de esta movilización.
Aunque llevan semanas anunciándola, los productores no han revelado la fecha exacta para sorprender a las industrias.
«La fecha se ha fijado, pero no voy a decirla. Los Ministros europeos de Agricultura se reúnen el 7 de setiembre. Quizá sea justo antes o después pero no va a tardar mucho», afirmó Erwin Schöpges, presidente del MIG, sindicato de productores belgas creado tras la primera huelga de la leche llevada a cabo en mayo de 2008 en Alemania y Bélgica.
«Dejamos todavía algunos días a los responsables políticos para reaccionar y tomar decisiones. Tienen el poder. Si no lo hacen, retiraremos la leche del mercado», añadió. El motivo de la protesta es la caída del precio que reciben los productores, cuyo sector está amenazado además por los planes de Bruselas para eliminar las cuotas lácteas que regulan el mercado.
Defendido en el Estado francés esencialmente por el sindicato APLI, la huelga de la leche reclama una organización común del mercado a nivel europeo para controlar los precios.
Oposición del sindicato FNSEA
El APLI rechaza los acuerdos firmados en junio pasado por el sindicato agrícola FNSEA con los industriales del sector después de una crisis de varias semanas vinculada al hundimiento de los precios de la leche desde abril. El FNSEA es contrario a la organización de una huelga.
Desde APLI aseguran que la actual situación resulta «insostenible», al cobrar en torno a los 0,28 euros el litro. «Es como si trabajara si cobrar. Casi es como si pagáramos por trabajar», afirman. Por ello, reclaman un precio de urgencia de 0,4 euros por litro y un cambio del sistema, según el cual los productores regularán sus volúmenes en función de las demandas de las industrias, a un precio fijado de antemano. Una de las representantes de APLO, Isabel Dubois, afirma que la huelga es la única solución eficaz para hacerse oír y asegura que cuando se convoque será seguida por productores de catorce países europeos. Dubois, sin embargo, desconoce el nivel de apoyo que podrá conseguir. En su opinión, en el Estado francés uno de cada dos ganaderos estará dispuesto a cerrar el grifo de sus depósitos y los consumidores lo notarán enseguida en los estantes de las tiendas con la falta de leche o yogures.
En cambio, el FNSEA asegura que el coste de la huelga para un productor medio sería de 1.500 euros y que el impacto sería demasiado negativo para secundarla. Su presidente, Laurent Kerlis, advierte de que existe un stock de un millón de toneladas de leche en polvo y de medio millón de mantequilla, por lo que la huelga sólo los reduciría sin una repercusión suficiente en el mercado. Afirma que la huelga no tendrá un gran seguimiento. En su opinión, la solución dependerá de la capacidad de de los productores para crear un sistema que reemplace a las cuotas.
La industria francesa no parece muy inquieta. La Asociación de Transformadores lecheros franceses (ATLA) cree que incluso dos o tres días sin recoger la leche pueden ser bien soportados y que sólo habría problemas si se llegara a una huelga de tres semanas por parte de al menos el 30% de los productores.
En el Estado español, industrias, grupos de distribución y del sector agrario firmaron en julio un acuerdo para subir el precio de la leche en origen a un mínimo de 0,31 euros el litro, un precio que toma como referencia el de la interprofesional francesa contra el que se prepara la protesta.
Los ganaderos vascos participarán en sendas movilizaciones de protesta contra la política comunitaria sobre la leche, que los ministros de la UE debatirán el próximo 7 de setiembre. Ese mismo día, EHNE acudirá a la manifestación de Santander junto a productores de toda la cornisa cantábrica, mientras ELB ha llamado a acudir mañana a la manifestación de Confédération Paysanne en Burdeos.
En Euskal Herria sobreviven 800 explotaciones frente a las 13.000 que había hace veinte años. EHNE alerta del cierre de muchas de ellas para este mismo otoño si no se produce un cambio de política que compense la pérdida de 11 céntimos por cada litro que producen. GARA